No hacen falta palabras |
Autor: Toño Morala
Para finalizar este año, qué
mejor que acordarse de aquellos años de radio, radio y radio; de aquellos programas eternos en el tiempo,
pero y, sobre todo, de los contenidos y
continentes; la radio de muchas generaciones con ganas de libertad y de ver
otros mundos aparte del día a día de duro trabajo, frío, soledad… la mirada eterna y los sueños de un mundo mejor… la emigración; la hostilidad de
un régimen que tenía y usaba la radio para unos fines terribles de incultura y
discursos tremendos; parte de aquella radio que maltrataba a las mujeres con
aquellos programas como el de Elena Francis, donde las mujeres tenían que ser
sumisas al hombre, torturadas por un machismo retorcido e impuesto. Pero
también había buenas gentes que hacían una radio para entretener, y de vez en
cuando, soltaban alguna que otra retahíla sin que los censores se dieran
cuenta. En fin, era la radio de los años
tremendos de hambre y necesidad, y que parecía que la radio llenaba por lo
menos el estomago del entretenimiento. Habría para escribir un serial de aquellos que duraban años,
mientras las abuelas y las madres
hacían calceta, o remendaban los
calcetines de la dignidad con aquella bola de madera, o la bombilla fundida,
sobre aquellos años de radio, que tenían
a hombres y mujeres de locutores para algunas de las noticias convenidas, aquellos casos de la
España profunda, los deportes como el boxeo, fútbol, y no hablemos de toros…
aquellos programas de radio que enaltecían las “bondades” del régimen y otras…
mientras el pueblo llano y sencillo, en su mayor parte ignorante e inculto se
las iba apañando para llenar la barriga, no hablar demasiado, e ir a misa los
domingos y fiestas de guardar. Y en todas estas manifestaciones tan bondadosas
siempre había alguien que destacaba con el micrófono, con la labia suficiente
para llenar las casas de palabras para el olvido, y de músicas para oídos
clandestinos.
La historia de la radio en España
está ligada a unos aconteceres
histéricos, más que históricos. Incluso en los deportes, donde algunos locutores
denunciaban los retorcidos intereses de algunos clubs de fútbol y otras
hierbas. En los años setenta, la música llenaba ya parte de las programaciones,
y en aquella España rural, algunos sabían mucho de música inglesa o americana,
dejando un poco de lado aquella música yeyé de los cantantes y grupos más
españoles. Y de esas vivencias y
recuerdos hoy vamos a escribir sobre la radio de aquellos años. Como los acontecimientos resaltan, fue en aquella España del General Primo de Rivera en 1924, donde se documenta el
nacimiento de la radio.
De izquierda a derecha, Miguel Ángel Nieto, José Luis Coll y Bobby Deglané.... |
Las primeras emisiones radiofónicas en nuestro país
corrieron a cargo de Radio Ibérica de Madrid. Más acá, voces y programas que se
escuchaban con una gran expectación, admiración y afecto, teniendo a
profesionales como Bobby Deglané, José Luis Pecker, Joaquín Prat, Mariano
de la Banda, Miguel de los Santos, Juan Vives, Rafael Revert… Joaquín
Soler, José Luis
Barceló, Fernández de la Mora Lola Cervantes, José María García, Encarna
Sánchez o Miguel Ángel Nieto. Matías Prats
Cañete, ingresó en la RNE de Málaga en 1939 y se convirtió de inmediato en el
locutor preferido en las retrasmisiones deportivas, taurinas, desfiles
militares y la voz en off del No-Do del que fue director durante cinco años. Ha
pasado a la historia de la radio por relatar el famoso gol de Zarra en el
encuentro entre España e Inglaterra en el campeonato mundial de 1950 en Brasil.
Dos grandes, Pinky y Cacho Fontana. |
Con la llegada de la II
República, el número de personas que disponía de un aparato receptor aumentó y
la audiencia de este medio se engrosaba día tras día. Además, durante esta
época fueron surgiendo un gran número de estaciones locales, que engancharon a
muchas personas a lo largo de todo el territorio español. Sin embargo, con el
estallido de la Guerra Civil española, el 18 de julio de 1936, las cosas
empezaron a cambiar. La radio se destapó como un gran medio de propaganda
política que fue utilizado por los bandos combatientes para emitir sus
particulares arengas (discursos para dar ánimos como los de Franco a las
tropas).
Presentando un programa en la emblemática Radio Juventud de España (Madrid 1966) en autocontrol. Pepe Machado tenía dieciocho años recién cumplidos. |
La radiodifusión española se estructurará en torno a programas de
entretenimiento, galas musicales e infantiles, concursos, humor, retransmisiones
deportivas y dramáticos realizados en
directo, ya que no será hasta 1947 cuando comience a introducirse, aunque de
manera tímida, la grabación magnetofónica. La radio de entretenimiento
provocará una gran implantación del medio entre los sectores más populares de
la sociedad y representará un estado de evasión a pesar de la todavía
deficiente condición técnica de las emisoras, propia, por otra parte, de la
situación penosa de las infraestructuras de emisión y recepción.
Pepe Machado con Miguel de los Santos y Juan Vives , en el programa "La Hora de los Santos", Radio Madrid Madrugada. 1970 |
No es de
extrañar, por tanto, que la radio española de la autarquía sea una radio en
directo y basada en la lectura de textos previa censura. Programas míticos como
“Cabalgata fin de Semana, Doble o Nada,
Conozca a sus Vecinos, Carrusel Deportivo, que comienza a emitirse en 1955,
"La gran quiniela Soberano" o
"Serenata a una estrella". Aquel Joaquín Soler Serrano con
"Avecrem llama a su puerta", Los Cuarenta Principales se pone en
marcha en la SER en 1966. "Protagonistas, nosotros", presentado y
dirigido por José Ferrer; el 1 de julio de 1973 toma las riendas el Berciano Luis del Olmo… y así cientos de
programas que recorrieron y llenaron la vida de miles de conciudadanos con las
ondas llenas de palabras y músicas.
El berciano Luis del Olmo y su "Protagonistas". |
Hay que hablar también de aquella Radio España Independiente,
denominada también como La Pirenaica, fue una emisora creada por el Partido Comunista de España como
una vía de información y propaganda hacia el interior, de un partido político
que tenía prohibida su actividad dentro de las fronteras del Estado español.
Esta emisora se crea a instancias de Dolores Ibárruri, Pasionaria, y
comienza a emitir desde Moscú el 22 de julio de 1941. Fue la principal
información radiofónica en oposición al régimen de Franco,
tras el decreto que otorgaba el monopolio de los informativos a Radio Nacional de España. El 5 de enero de 1955, por razones no
del todo explicadas, pero que podrían estar relacionadas con la presencia de la
Unión Soviética en Naciones Unidas o con un reparto de las actividades
entre sus países aliados, la emisora se traslada al que sería su emplazamiento
definitivo, la capital de Rumanía, Bucarest, y emitió hasta el 14 de julio de 1977.
Y mientras tanto, aquí en la
nuestra tierra, la radio comenzó con aquellos hombres y mujeres llenos de
murria y añoranza, que llenaban las ondas con más tristezas que alegrías, pero
ahí estaban con el micrófono en las emisoras y más tarde en la calle.
Victoriano Crémer dejó escrito…”En León la radio empezó como un juego. Un juego
en el que una partida de señores con el sano deseo de agradar y, a la vez, de
adquirir prestigio, cogió gusto a hablar por el micrófono para hacer programas
de cultura y entretenimiento”. La
apertura de Radio León, EAJ 63, se otorgó en una circular del Gobierno
firmada el 2 de diciembre de 1933. Otro de los comentarios de Crémer muy famoso, fue aquel
donde dejó claro a su jefe que cobraba poco y que quería ascender y
ganar más dinero, a lo que el jefe le respondió… “Pues mire usted, no. He
pensado que el que va dirigir la radio soy yo, y no necesito a nadie”.... Y
Crémer le contestó… ¡Quédese usted con su radio, que en mis hambres mando
yo, y me marché! Tela marinera.
Radio de los años 60 del pasado siglo. |
Recuerda el maestro como adquirió su
primer receptor de radio. “Se lo compré a Alberto Gallegos, que era el técnico,
el hombre tenía un taller en la Avenida
de Roma, y era muy majo. Un día me dijo ¿Por qué no compras un aparato de
radio? Y le contesté que no podía, que me pagaban una miseria, que no
tenía ni para zapatillas. Me dijo, No te preocupes, pasa por la tienda,
coge un aparato y me lo pagas como puedas. Elegí un aparato pequeñito,
porque era el más barato. Lo compre, más que por mí, por mi mujer, que pasaba
muchas horas sola en casa. La radio le haría compañía y, además, podía
escucharme a mí, ya que no me veía demasiado, yo siempre andaba de un lado para
otro, especialmente en Radio León “.
Magín Revillo entrevista a Calvo Sotelo en León |
Antoñita Nieto fue un nombre
famoso en Radio León durante varias décadas… “A mí me gustó la radio desde siempre, desde cuando era muy pequeña.
Entonces cogía una caja de zapatos, que hacía de transmisor, me metía debajo de
las faldas de la camilla del salón de la casa de mis padres, y decía ¡Aquí,
Radio León, Ondas Azules! Ella recuerda
aquellos slogan,” Camisas como las de Sabugo, jamás en León las hubo… Qué
bonitos, qué baratos vende Prieto los Zapatos”. Otro de los inolvidables…
Horacio Andrés, en plena posguerra, en los años cuarenta, una o dos veces por
semana le llamaban de Radio León para que fuera a recitar poesías
ante los micrófonos, de ahí a convertirse en colaborador, sólo hubo un paso.
Elena Valbuena, Elenita en aquella época, recuerda los nombres más populares de
aquella compañía radiofónica. “El director era Ignacio Arte Agabeitia, que
también actuaba. En hombres figuraban Horacio Andrés, Víctor Ángel Losada, que
con el tiempo llegó al cine y realizó alguna película, José Víctor Díez, Máximo
Bayón, que también era locutor y José Luis Bermejo. En mujeres recuerda a
Josefina Nistal, a la gran estrella que era Encarnita de Juan, a Charito
Gutiérrez…. y como dejó escrito Crémer, “Al comienzo éramos un grupo de amigos
que pretendíamos llevar la cultura a las ondas, después hubo de todo”. Como ven,
toda una cátedra radiofónica.
La popular Antoñita Moreno de Radio León. |
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