Participantes de la romería entre San Lorenzo y Villar de los Barrios./ L.N.C. |
lanuevacronica.com
La convocatoria fue un éxito. Mientras en la iglesia se oficiaba la misa, en las inmediaciones de la plaza mayor los más madrugadores comenzaban a preparar los pendones, algunos de más de tres metros de altura, y estudiaban unos primeros metros de terreno en el que a pesar de algunos enganchones, no hubo ninguna incidencia.
Así, San Lorenzo y Villar no caminaron solos, lo hicieron al abrigo de grupos llegados de San Andrés de las Puentes, Dehesas, Bembibre, Camponaraya, Toreno o de la propia capital berciana, así hasta alcanzar una veintena de asociaciones que con la paellada como aliciente, recorrieron los algo más de cuatro kilómetros que separan ambas pedanías de Ponferrada.
Por su parte, los más pequeños también tuvieron su cuota de protagonismo. Aunque a algunos todavía les quedan años para poder controlar los pendones más pesados, los ‘aprendices’ tuvieron la oportunidad de dar sus primeros paso como miembros de la asociación formando comitivas ‘a escala’ que se ocuparán de mantener viva la tradición. ¿La anécdota? Un pendonero canino que no se quiso perder la fiesta y que acompañó a laAsociación Ecce Homo de Bembibre como si fuera un miembro más.
Como epílogo a la romería, la Asociación de Pendoneros de Villar de los Barrios, la Cofradía del Cristo de Veracruz y la asociación de vecinos La Corna, los ‘promotores’ de este acto, organizaron una paellada en la participaron algo más de trescientas personas y que sirvió como confraternización entre grupos de toda la comarca
No hay comentarios:
Publicar un comentario