Pueblos leoneses se suman a la llamada por el reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del toque manual.
Jóvenes aprendices de campaneros de Villabalter con el maestro, Pedro Delgado. JESÚS F. SALVADORES |
ANA GAITERO 2 DE DICIEMBRE DE 2022
Las campanas de León sonarán al mediodía para agradecer a la Unesco la reciente incorporación a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del toque manual español.
Pueblos como Villavante, sede de la Escuela de Campaneros y del encuentro nacional, Villabalter, que cuenta con un maestro campanero, Pedro Delgado, ya nonagenario y a punto de entregar las 'llaves' de las campanas a los jóvenes aprendices a los que ha enseñado; Santa Marina de Torre, Campo y Villafranca del Bierzo se sumarán desde los campanarios a esta llamada que convoca Hispania Nostra, Campaneros de Albaida y el MitMac (Museo Internacional del Toc Manual de Campanas) de Albaida.
En Fresno de la Vega, pueblo que se singulariza por conservar el ritual del toque de tente nube la noche del 31 de enero al 1 de febrero, como tradición ancestral para proteger a los campos y las cosechas de la piedra, granizos y demás males, también están animados a subirse al campanario.
En la víspera de Santa Bárbara, patrona de los mineros y artilleros, pero también de las campanas, el toque manual hará una exhibición nacional de este patrimonio que conservan asociaciones culturales, pueblos y maestros como Joaquín Alonso, fundador de la Escuela de Campaneros de Villavante.
El toque manual de campanas español forma parte desde el 30 de noviembre de la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, tras la decisión adoptada por el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO reunido esta semana en Rabat (Marruecos).
Según los informes que ha manejado la institución internacional, en la actualidad perviven en España más de treinta modos diferentes de toque manual de campanas, un lenguaje sonoro que se ha mantenido a lo largo de los siglos como un medio de comunicación comunitario.
Con un amplio repertorio de formas y técnicas (repique, volteo o medio volteo), tanto en el ámbito religioso como en el civil, los toques de campana han regulado multitud de aspectos de la vida festiva, ritual, laboral y cotidiana en todo el territorio español.
"La protección de este lenguaje por la Unesco supone poner en valor y asegurar la continuidad de esta tradición común, compartida entre los diversos pueblos de España", valoró el Ministerio de Cultura. Además, "contribuye a proteger unos sistemas de comunicación, casi siempre únicos, al borde de la extinción por la falta de campaneros, figura fundamental para salvaguardar esta práctica ancestral".
La Unesco ha destacado que la práctica del toque manual de campanas "se transmite de los campaneros a las generaciones más jóvenes y a través de grupos u organizaciones de campaneros que, además de documentar e investigar la práctica, también tocan, transmiten, instruyen y difunden el arte del toque tradicional de las campanas. La mayoría de las personas que transmiten estos conocimientos son a su vez jóvenes que intentan reclutar nuevos entusiastas para continuar la práctica".
Entre los informes que ha evaluado la Unesco figuran los trabajos realizados por el musicólogo leonés Héctor Luis Suárez sobre las campanas en la provincia de León.