domingo, 24 de marzo de 2019

LA PIEZA INVITADA: MARZO 2019


“Retrato de Señora y Caballero. Evolución social en el Romanticismo”.

Investigador: D. Agustín Rilova Simón.
Profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León   
Sábado, 30 de marzo de 2019
17:30 h.

Espacio Patio Peregrino. Planta Baja.
Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.
Actividad Gratuita



La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León, ha comenzado una nueva actividad titulada: “La Pieza Invitada” con la que el público visitante tiene la oportunidad de contemplar obras de otras instituciones museísticas o de particulares integradas dentro del singular contexto que ofrece la colección permanente del museo.

El programa la “La Pieza Invitada” se inaugurará con dos pinturas, con el título: “Retrato de Señora y Caballero. Evolución social en el Romanticismo”, pertenecientes a la época Romántica española del siglo XIX, las pinturas son al óleo sobre tela, de autoría anónima y efigies desconocidas. Proceden del Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid. Será D. Agustín Rilova Simón, Profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León quien comience esta actividad.

A partir de estos dos retratos el conferenciante nos hablará de cómo el retrato siempre ha sido un claro ejemplo de la sociedad donde se muestran a los individuos y sus formas de vida a través de los elementos que los representan, siendo susceptibles de interpretación, tanto por los intereses con los que fueron realizados como por la visión que de ellos podemos hacer. Los Retratos de Señora y Caballero que desde el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid han prestado para esta ocasión, vienen de una época de vital importancia, momentos de cambios, de nuevas políticas sociales y del comienzo de una industrialización que será el germen de una sociedad más igualitaria.

En estas dos pinturas, no solamente se muestra la moda de la época, sino que son el reflejo de una importante evolución que traerá consigo el comienzo de un camino hacia una igualdad social y de género. La industrialización traerá la capacidad de difusión de los diferentes enseres a toda la sociedad, y la educación y el conocimiento son elementos al alza.

Estos retratos transmiten el valor de la persona, la mujer aparece con elementos  masculinos que confieren una visión de igualdad y de autoridad, una forma de reivindicar su figura. El libro del hombre muestra la educación como una referencia social. Los diferentes enseres representados con un marcado carácter industrial, mostrando las posibilidades de divulgación y acceso de estos elementos por parte de toda la sociedad, incluso dentro de estos retratos de la nueva burguesía.

Así pues, les invitamos a participar en esta nueva actividad donde se intenta que obras de otras instituciones establezcan un diálogo con la colección permanente del Museo Etnográfico Provincial de León.

ACTIVIDAD REALIZADA

D. Javier Lagartos (Director del MEPL), 
D. José Andrés Cabrerizo Manchado 
(Director del Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid)
 y D. Agustín Rilova Simón 
(Profesor de la Escuela Superior de Conservación y 
Restauración de Bienes Culturales JCYL).

D. Agustín Rilova Simón, Investigador de la Pieza Invitada 
"Retrato de Señora y Caballero: Evolución Social en el Romanticismo".

D. Agustín Rilova Simón en su Presentación de la 
Pieza Invitada en el Museo Etnográfico Provincial de León.
"Retrato de Señora y Caballero".

D. Agustín Rilova Simón. Investigador de la Pieza Invitada.

D. Agustín Rilova Simón y D. José Andrés Cabrerizo Manchado,
en la Presentación de la Pieza Invitada
"Retrato de Señora y Caballero: evolución social en el Romanticismo".


NOTICIA: Los personajes del tío Ful: Amelia, del molino de Villacelama

 Amelia González Llorente
Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza | 23/03/2019

PERSONAJES. Molinera que no muele pues fue la dueña y tenía en Villacelama empleados pero sí es la memoria de un oficio, de unos tiempos, de una forma de vida.

Amelia González Llorente, que ya mira a la cara de los 90 años, pasea por ese magnífico marco que es el molino deVillacelama con el orgullo de verlo en pie. El mérito parece de su hija Paloma, que restaura que con sus propias manos, pero la causa ‘remota’ de que este histórico lugar «esté para funcionar» es de esta mujer que no quería ver su molino convertido en ruinas, como tantos otros de aquella ribera, y cuya primera referencia documental lleva el experto Javier Revilla hasta el siglo XII y con vida de molino maquilero evidente desde el XV, además de fábrica de luz, cuyos restos también se conservan en el lugar.

- Podría moler, no hay más que meterle el agua; insiste Amelia, claro que ahí ya entra en juego Confederación y eso ya es harina de otro costal. 

Se sienta Amelia en el magnífico portalón del molino, en la explanada presidida por una gran escultura de Amancio, y parece ver pasar el tiempo ante sus ojos y sus recuerdos. «En los tiempos del estraperlo, aquellos años tan duros, el harina era un bien tan preciado como el oro; venía gente de todas partes, desde Asturias, y muchos la llevaban camuflada debajo de sus ropas».

- ¿Y la guardia civil?
- Ya. La guardia civil, cierto que estaba muy perseguido, pero la gente tenía que vivir.

Y cuando mira Amelia al horizonte de su pueblo, de los pueblos vecinos, de los tiempos en los que tres molineros atendían el de la familia recuerda que también vivía allí otra familia, la del electricista «pues también fue fábrica de la luz, con un generador muy grande que llegó a dar luz a trece pueblos».

«Entonces todo el mundo tenía sus vacas, ahora sólo quedan unos pocos ganaderos pero tienen cientos de ellas, que con los tractores y todo eso se pueden atender» y añade, «no como antes, que todo era tan difícil», dice mientras repasa en las estancias del viejo molino los últimos trillos, yugos y tantos aperos... «y las piezas del molino, que podría funcionar, si tuviera agua».

Fulgencio Fernández y  Amelia González Llorente

viernes, 15 de marzo de 2019

PIEZA DEL MES: MARZO 2019


“El hachero. Entorno, tradición y creencia”.

Investigador: D. Ángel María Trilla Casquero.
                      Investigador y estudioso de la cultura tradicional.
                      Presidente de la Asociación Cultural “Son de Los Valles”.

Sábado, 23 de marzo de 2019
17:30 h.

Área 3. Sala de exposiciones temporales. Planta Baja.
Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.
Actividad Gratuita


La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León, en la Actividad “Pieza del Mes”, ha programado para este mes de marzo una conferencia que lleva el título: “El hachero. Entorno, tradición y creencia”. En esta ocasión será Ángel Mª Trilla Casquero, investigador de la cultura tradicional, miembro fundador y presidente de la Asociación Cultural Son de Los Valles, de Benavente (Zamora), quien nos hable de este objeto que se puede ver en la exposición temporal que actualmente se expone en el museo titulada: “Como me ves, te verás. Muerte, ritos y costumbres”, exposición que intenta aproximarse a la visión de la temática de la muerte en la cultura tradicional, uno de los aspectos que más ha preocupado y preocupa al ser humano, a través de la mirada de una selección de piezas y obras de arte que muestran algunos de los conceptos y tradiciones que giran alrededor de la muerte.

Los hacheros son candeleros utilizados para quemar velas de gran tamaño llamadas hachas. La presencia de estos objetos en los templos tuvo doble finalidad por un lado servir de soporte para la cera que alumbraba por las almas de los difuntos, por otro lado el uso de las velas en las ceremonias religiosas tenían un marcado carácter simbólico como una expresión de veneración hacia Dios y dignificación de la liturgia, siendo un elemento imprescindible en el culto cristiano. Igualmente servían como acompañamiento de los altares portátiles que con carácter efímero se levantaban en los templos en ocasión de cultos solemnes o consagrados a imágenes de especial devoción.

En la religiosidad popular las enormes velas de los hacheros sirvieron como ofrecimientos para el descanso de los difuntos y testimonio de la comunidad dentro de las celebraciones religiosas. Los hacheros estaban presentes en todas las casas y los llevaban a las iglesias en los periodos de luto para su uso en los ritos religiosos comunitarios.

Luto, plegarias, silencio y recogimiento van de la mano con esta  Pieza del Mes sobre la que Ángel María Trilla Casquero nos hablará en el Museo Etnográfico Provincial de León, en el desarrollo del acto participará una representación de la Asociación Cultural  “Son de Los Valles” con temas relacionados con el luto y los fieles difuntos.

ACTIVIDAD REALIZADA

Pieza del Mes "El hachero. Entorno, tradición y creencia".
Investigador D. Ángel María Trilla Casquero.

Pieza del Mes "El hachero. Entorno, tradición y creencia".
Asociación Cultural "Son de Los Valles".

Pieza del Mes "El hachero. Entorno, tradición y creencia".
Asociación Cultural "Son de Los Valles".

Pieza del Mes "El hachero. Entorno, tradición y creencia".
Investigador D. Ángel María Trilla Casquero.


martes, 5 de marzo de 2019

NOTICIA: Recorrido de los antruejos en León

Sigue aquí diariodeleon.es el recorrido del desfile de los antruejos en la capital.


05/03/2019
La tradición más ancestral de los antruejos desembarca en la ciudad el martes. Desfilarán a partir de las 19.00 horas con salida del Parque de Bomberos dirección a la plaza de Guzmán y continuarán por Ordoño II, Santo Domingo y Calle Ancha. Finalizará en la plaza de la Catedral.

El desfile, organizado por la Federación de Antruejos, cita en la capital a la Zafarronada de Riello, Antruido de Riaño, Antruejos de Velilla de la Reina, Jurrus y Castrones de Alija del Infantado, Antruejos de Cimanes del Tejar, Antruejos de Carrizo de la Ribera, Alcoba de la Ribera, Quintanilla de Yuso, Las Burras de Tremor de Arriba, Pombriego, carnaval tradicional de Santa Olaja de Eslonza, Caretos de Villalfeide, y la tradición de Pozos de Cabrera, además de Salsas, de Portugal.

domingo, 3 de marzo de 2019

NOTICIA: El juicio al Pellejo termina en ceniza

El desfile de los personajes del recuperado Antruejo finaliza con la burlesca condena al maléfico personaje y la fiesta de la cernada.

Detalle de la máscara de un guirrio. JESÚS -

A.D.M. | REDACCIÓN
Carrizo de La Ribera celebró el desfile del Sábado Fisolero, después de haber colgado al santo Antruejo por la mañana, en una ceremonia en la que no faltó la música. El antruejo de la villa orbiguesa cuenta con un buen número de personajes que se dan en otros lugares de la ribera, como Llamas o Velilla, pero también cuenta con sus personajes peculiares y con un Tetumbo que salió el viernes como elemento original.

Ayer desfilaron la Tarara, sobre carro de bueyes, los viejos, los guirrios y toros, los gitanos, el hombre de la cancilla, y el Pellejo para llegar a la plaza del pueblo, donde se celebró el juicio al Pellejo, símbolo del mal, por las fechorías cometidas. La burla y el humor estaban garantizados y la condena, también. No podía ser de otra manera en una festividad en la que la luz vence a la oscuridad. Y para tener un final tan canalla como el del Pellejo se celebró la fiesta de la cernada: un rebozo en ceniza de la que unos quisieron tiznarse y otros se mancharon incluso sin quererlo.

La Asociación Cultural La Trepa y la Junta Vecinal de Carrizo se encargan de preparar la celebración, pero la fiesta es de todo el pueblo y a esta se invita a participar, también en la batalla de ceniza, a todos cuantos e acercan a la villa. La fiesta se recupera desde el año 1996 en Carrizo de la Ribera, si bien en los últimos años ha cobrado fuerza entre los vecinos. De momento, se trata de ponerla en marcha con testimonios y documentos y ya se encargarán los etnógrafos de determinar el significado de cada personaje, explican.

Aún queda por celebrar la merienda popular, en la que la pedanía entregará a cada familia una botella de vino con la que acompañar los alimentos. Rememora la subasta de pastos.

sábado, 2 de marzo de 2019

NOTICIA: Las Marzas vuelven puntuales a León

jesús f. salvadores -
diariodeleon.es
02/03/2019
La asociaciación cultural Aguzo organiza hoy, a las 20.30 horas, una nueva edición de las marzas en la plaza San Marcelo. Como es tradicional, habrá un recorrido por el casco antiguo, cantando y bailando en diferentes paradas, para terminar en la plaza de la Catedral. Aguzo anima al público a acudir ataviado con indumentaria tradicional. | dl

viernes, 1 de marzo de 2019

NOTICIA: Las campanas de León doblan por la Unesco

El Gobierno avala que el toque manual sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad El ministerio destaca la labor de campaneros y asociaciones leonesas.

Imagen de archivo del tradicional encuentro de campaneros
 que se celebra en Villavante.JESÚS F. SALVADORES

VERÓNICA VIÑAS | LEÓN
01/03/2019
El Gobierno quiere preservar el ‘sonido’ de los campanarios. La Dirección General de Bellas Artes acaba de incoar un expediente para que el toque manual de campana sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial. Esta manifestación ancestral adelanta a otras propuestas que han surgido en los últimos meses para conseguir la declaración de la Unesco: León como Patrimonio de la Humanidad, la Herencia del Viejo Reino o el románico de la provincia.

La decisión del Gobierno afecta no solo a León. Algo similar al Camino de Santiago, que también está protegido por la Unesco. León lleva décadas reclamando protección para salvar un ‘oficio’, el de campanero, que está en riesgo de desaparecer. El inventario de lugares donde las campanas siguen siendo un ‘medio de comunicación’ insustituible —llaman no solo a misa, sino que anuncian incendios, muertes o bodas— es una asignatura pendiente. Héctor Luis Suárez, profesor de Historia de la Música en el Conservatorio de Ponferrada, cuyo blog (elrincondesanantonleon.blogsspot.com) es una de las referencias que cita el Ministerio de Cultura para defender la ‘causa de las campanas’, sostiene que «en cada pueblo de la provincia hay dos o tres personas que saben tocar las campanas». Otra cosa es que la mayoría de ellos, por edad, no podrían subir hasta el campanario. Por tanto, es difícil saber cuántas campaneros quedan en León.

La Dirección General de Bellas Artes apela, en primer lugar, a la antigüedad de las campanas; y cita la de San Isidoro como la más arcaica, del año 1086, aunque ya no está en uso. Las campanas hablan. Pero hay jerarquías. Las de las catedrales, hasta que ‘callaron’ en los años setenta, eran el modelo en la forma de tocar de cada diócesis. La Catedral de León, que enmudeció durante años, recuperó hace una década el toque manual de campanas.

El 21 de abril del año pasado, a las doce del mediodía, 40 campanarios leoneses se apuntaron a la iniciativa de Hispania Nostra para reivindicar que el toque manual sea Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Sin embargo, en León ya había localidades como Villavante que llevaban años repicando para salvar esta tradición. En los últimos años también ha habido ‘disonancias’. Como explica Héctor Luis Suárez, «las campanas han tendido miles de pleitos por las molestias que provocan». Durante la República, por ejemplo, hubo 40.000 litigios, que siguieron después en plena dictadura franquista. Este profesor de música defiende la labor ‘silenciosa’, pero muy ‘sonora’, de asociaciones como las de Villavante, Villabalter o Santa María de la Torrre en defensa del toque manual de campanas. El informe de la Dirección General de Bellas Artes considera que «el toque manual de campanas está en peligro de extinción». Actualmente sólo el 10% de las campanas del país están inventariadas, «muy pocas por organismos oficiales y la mayoría por voluntarios aficionados».

La Dirección General de Bellas Artes, en la resolución publicada el miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por la que incoa el expediente de declaración del toque manual de campana como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, explica que es «un lenguaje sonoro que ha funcionado a lo largo de los siglos como medio de comunicación, cumpliendo un conjunto de funciones sociales para la comunidad» y aclaran que esta protección «no significa poner en valor y asegurar la continuidad de una sola tradición común, compartida entre los diversos pueblos de España, sino que, por el contrario, supone proteger a cientos de sistemas locales de comunicación, con ciertas características compartidas por zonas, pero casi únicos, al borde de la extinción por dos motivos: la falta de campaneros y sobre todo la falta de sensibilización hacia este fenómeno de comunicación».