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m. j. alonso | ponferrada 15/08/2012
Inmerso ya desde ayer en los festejos en honor a la Virgen de Trascastro, el valle de Fornela celebra hoy su día grande, el de la romería frente al santuario hasta el que, año tras año, llegan cientos de devotos ansiosos por disfrutar de una jornada protagonizada por los ancestrales danzantes fornelos que ponen el tono festivo a una velada de gran fervor religioso. Ya desde las 10.00 de la mañana y durante tres horas, las misas se sucederán en el santuario hasta que a las 13.00 horas llegue el turno de las loas, que este año corren por cuenta del pueblo de Peranzanes. Los vecinos de la cabecera del municipio toman el relevo a sus paisanos de Guímara.
Un grupo de danzantes de Peranzanes, en una imagen de la romería celebrada el año pasado. ana f. barredo |
Como en toda fiesta que se precie no puede faltar un mantenedor y el año pasado la romería renunció a él por la proximidad de las elecciones nacionales, hoy recuperará el testigo el que desde hace seis años es el párroco de Peranzanes, Manuel Sierra. «Hemos pensado en él porque ha hecho mucho por el pueblo y por todo el valle. Se preocupa por las personas mayores y por los más necesitados. Ha sido crucial en la restauración de diversos templos religiosos en Fornela y es una excelente persona. Es muy difícil encontrar a alguien como él y nosotros lo tenemos, por eso queremos agradecérselo de esta manera», explicó el alcalde, Vicente Díaz.
Así pues, tras la lectura de la loas y del pregón, la fiesta proseguirá frente al santuario de Trascastro con las danzas de Peranzanes y Chano —las primeras de mañana y las segundas ya por la tarde—. Una costumbre de gran arraigo que despierta gran interés fuera. De hecho —recuerda Díaz— en el valle de Fornela suele haber en verano unas 4.000 personas, teniendo en cuenta a los que regresan coincidiendo con el período estival, y durante estos días, «pueden reunirse hasta 7.000 personas en la zona».
Aunque el día grande es hoy, los actos festivos seguirán mañana con el regreso de las imágenes de las iglesias de Chano y Peranzanes a sus respectivos templos, tras haber sido desplazadas al santuario. Este año —reconoce el alcalde— «contamos con algo menos de presupuestos para orquestas y otros actos, pero en lo principal no notamos la crisis, porque aquí lo importante son los actos religiosos y la tradición, y eso no dependen del presupuesto».
Como lo que también es gratuito es pedir y reivindicar, Vicente Díaz vuelve a aprovechar la celebración para exigir una mejora de las comunicaciones en el valle. «Con las carreteras adecuadas, a Fornela ya no le faltaría nada», considera el regidor de Peranzanes.
Danzantes de Peranzones este año. ana f. barredo |
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