Víctor Llamazares se mostró muy fuerte, siendo Eduardo Díez el que más cara le plantó y hasta logró darle una caída entera. | MAURICIO PEÑA |
Fulgencio Fernández | 22/02/2016
Era la primera tarde en la que ya se agarraban al cinto los
aspirantes al título, lo que conlleva miradas furtivas de unos a otros, a ver
si se les ve finos o lo contrario. Miradas a los primeros combates de los
rivales. Preguntas sobre los que llegan, como el juvenil Adrián, al que miran y
él retira la mirada, es un niño en un gallinero de zorros. Y Gasi, el
imprevisible, en un peso que no es el suyo: "Es una gozada venir sin pasar
hambre y entrar por ocho kilos de margen".
Al citado Gasi le tocó en la primera ronda con el favorito
de su peso, Rodri el de Cistierna, y cayó por 2-0, aunque La Perla decía que
estaba fuerte, que no lo tuvo fácil.
- Es que fui a la farmacia por el jarabe de la lucha y me
dijeron que se daba con receta. Y así me fue.
Cierto es que, al margen de estados de forma, sí se nota los
que tienen la receta del jarabe de la lucha.
Miriam, Luzma y ‘la pareja’
Si alguien tiene en categoría femenina el jarabe de la lucha
ésa es Miriam Marcos, La Niña con Calle de Montejos. El sistema quiso que
no se viera hasta el final con la otra favorita, Moralina, que nunca regala
nada sobre el corro. Se agarraron, se tantearon y pronto fueron una por otra:
caída para Miriam, media para Noelia... y Miriam sacó del armario el jarabe de
la lucha en forma de golpe de cadera y resolvió. Ya es la primera líder.
Medios estuvo marcado por la lesión de la gemela Pau. Parecían
que quedaba el camino libre para Luzma, la campeona, pero le salió respondona
la niña Nerea Lorenzo, valiente y certera. A ver qué pasa el domingo.
Mónica y María, Matía y Rubiera, decidieron dejar la
solución para más adelante. Son amigas, se ve y lo demuestran con detalles como
el de en vez de disputarse la cena para dos cenar juntas, que son dos. Pero son
deportistas en las colchonetas y lo demostraron ayer haciendo lo más
perjudicial para ellas, empatar a cero, pero no por pasividad, por no ser capaz
una de doblegar a la otra. Ganaron su otro combate y están al frente,
tienen el jarabe, pero falta saber a quién le sienta mejor la dosis.
Y vamos para la masculina, donde hubo un poco de todo y no
todos los que tienen el jarabe acertaron con la dosis.
Adrián sigue pero Ibán...
En ligeros las miradas estaban puestas en un Adrián, por más
que él las evitara por juvenil timidez. Sin embargo, en su primera
comparecencia alimentó la leyenda. Se medía a Filín Acevedo, delgado, metido en
exámenes, y ofrecieron uno de los combates de la tarde. Estuvieron a caída
y media y curiosamente fue el niño el que sacó el jarabe de las esencias en una
caída final de paisano, por más que la de un niño.
Así las cosas la pregunta era inevitable: "¿Y con
Ibán?, El Guerrerín?".
La respuesta llegó rápida, en la segunda vuelta. Y no
decepcionó a nadie, a los seguidores de Ibán porque siendo El Guerrerín de
siempre y a los de Adrián porque el chaval no se arrugó, al combate no le quitó
la mirada y hasta le dio una media caída en la que demostró que tiene la receta
del jarabe de la lucha, con un falseo nada fácil, y menos a alguien como Ibán.
Claro que el de Barrillos tiró de manual y sacó adelante el
combate, al garabito, al tranque, al ser listo y al ver crecer la hierba...
Pero salía con un gesto de "¡lo que viene ahora!".
En medios se perfila Víctor Llamazares como el más
fuerte. La lesión de Rubo le allanó el camino pero él no dio opciones a
nadie, aunque un sorprendente Edu, para bien, sí logró ponerle la espalda en el
suelo una vez.
‘Sansón’: Se anuncian cohetes
El bueno de Sansón Cabero, uno de los tipos más entrañables
(y fuertes) que se agarran al cinto es transparente como pocos, cuenta sus
sueños. «Estoy bien de forma porque estoy preparando las pruebas físicas para
la Policía, pero no estoy luchado», después sonríe y añade, "aunque para
sacar la cadrilada a puro guevo y a cámara len ta, como dices tú".
Y la sacó. El jarabe de la cadrilada es evidente que lo
tiene. Y ayer yo creo que sacó seis o siete seguidas, a todos los rivales, que
no son moco de pavo, una para cada lado y a otra cosa. Dos y media le dio
a Samuel el de Alija, que es mucho decir; dos más le aplicó al favorito, Rodri
La Perla, aunque del de Cistierna recibió una entera; y un jarabe de otras dos
y media, todas cadriladas, le aplicó a Gasi el de Marne.
Son muchos los que esperan una victoria de Sansón y ayer ya
bromeaban: "Hay que meter los cohetes en el maletero".
Y en una tarde de hermanos, el pequeño de los Cabero, Abel
Isaí Caberín, redondeó la buena tarde de los de Valdearcos y también él
confirmó su condición de favorito al hacer pleno y sumar los seis puntos en
juego.
Otra lesión, la de Víctor J. Hernández, dejó a Abel
frente a los hermanos Quiñones, fundamentalmente ante Jesús, que fue quien se
llevó el duelo de hermanos, pero también él estaba lesionado y la tercera
vuelta no tuvo combates de pesados.
Fue la cruz, las lesiones, habrá que ver los que se pueden
recuperar para la segunda de estas citas de clasificación, en las que todavía
no hay nada dicho pero sí se apuntan cosas, con la realidad de que todo se
decide el último día y ése es el fundamental.
Y el martes se opera El Tigre, al que algunos niegan aún el
pan y la sal.
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