s. lópez | redacción 23/04/2013
Ambientadas en la década de los felices años 20, un amplio archivo de imágenes de la localidad de Val de San Lorenzo, fotografiadas por Aniceto García, profesor de la Escuela Madrileña de Cerámica, se convierten en testigo antropológico a través del segundo volumen de Un carro chillón y algo más. Tomadas durante el verano de 1926, las instántaneas reflejan la vida y hospitalidad de la localidad a través de su gente, sus oficios, e incluso su religiosidad.
Ambientadas en la década de los felices años 20, un amplio archivo de imágenes de la localidad de Val de San Lorenzo, fotografiadas por Aniceto García, profesor de la Escuela Madrileña de Cerámica, se convierten en testigo antropológico a través del segundo volumen de Un carro chillón y algo más. Tomadas durante el verano de 1926, las instántaneas reflejan la vida y hospitalidad de la localidad a través de su gente, sus oficios, e incluso su religiosidad.
La historia que cuenta la serie de este ejemplar a través de fotografías se plasmó a lo largo de las seis semanas de estancia de los profesores y los alumnos del curso de verano de la Escuela Madrileña de Cerámica en el Val de San Lorenzo. La escuela, al estar ligada a la Institución Libre de la Enseñanza, buscaba la convivencia y la integración de los alumnos con los vecinos del pueblo.
Instantánea de Martín Alonso y familia tomada durante el verano de 1926. dl |
En la foto de la portada, se puede observar a Francisco Alcántara, director y fundador de la Escuela Madrileña de Cerámica, con su sombrero y el periódico bajo el brazo. A su lado, su hijo Jacinto Alcántara, el cual era también profesor de la Escuela y le sucedería como director de la misma, una vez finalizado el Curso de Verano de Val de San Lorenzo. Asimismo, aparece una señora que está sentada, y que se trata de una vecina del pueblo, Severina Cordero de la Puente.
En cuanto a la contraportada, aparecen tres imágenes. la de arriba, muestra a las hermanas Benita y Apolonia Cordero, mientras que debajo de ellas, hay un retrato de Pablo García, esposo de Aurora ‘La Rosendilla’ y debajo de éste, un niño pastor sin identificar.
El libro, editado por el Ayuntamiento del Val de San Lorenzo y patrocinado por la Fundación Conrado Blanco de La Bañeza se presentará el próximo domingo, día 28, a las 18.00 horas en el Museo Textil de Val de San Lorenzo.
Modelos para el verano de 1926 ( Diario de León - 25/04/2013 )
El museo textil de Val de San Lorenzo presenta este domingo el segundo volumen del libro sobre la labor de la Escuela de Cerámica en la localidad a principios de siglo.
cristina fanjul | león 25/04/2013
Un Carro chillón y algo más,
es el segundo volúmen de fotografías que Aniceto García Villar,
profesor de la Escuela Madrileña de cerámica, realizó a lo largo del
curso de verano de 1926 llevado a cabo por dicho centro educativo en Val
de San Lorenzo. Este segundo libro, que se presenta el próximo domingo,
recorre los rostros de los vecinos del pueblo con la indumentaria
propia de la época. Los autores han realizado una ingente tarea de
investigación y han conseguido identificar no sólo a los protagonistas
de las imágenes sino que incluyea una descripción pormenorizada de la
arquitectura que aparece en muchas fotos.
Cuenta Miguel Ángel Cordero que en el verano de 1926 recaló en Val de
San Lorenzo la expedición de alumnos y profesores de la Escuela de
cerámica de la Moncloa para realizar un curso de verano de dos meses de
duración. Francisco Alcántara creó la escuela como extensión de la
Institución Libre de Enseñanza y entre los profesores que dieron clase
en la escuela destacan los Zuloaga (padre e hijo), Mariano Benlliure,
Maruja Mayo o Vázquez Díaz. Un grupo de estudiantes llegaron entonces a
Val de San Lorenzo y fueron repartidos por las casas del pueblo para
convivir junto a sus vecinos. «Durante los dos meses de estancia se
realizaron unos 300 trabajos en acuarela, así como algunos a base de
arcilla», destaca Cordero.
El director del museo del Valde San Lorenzo destaca que en la mayoría
de los trabajos aparecen los vecinos como modelos, que posaban para los
jóvenes artistas recibiendo a cambio una cantidad de dos pesetas
Pues bien, este libro reúne unas noventa imágenes inéditas que el
fotógrafo Aniceto García Villar realizó para dejar constancia para
generaciones venideras de todo lo que había en Val de San Lorenzo.
Explica Miguel Ángel Cordero que estas imágenes se reconocen por su
perfección y calidad, ya que fueron tratadas con plcas de cristal y
plata, sin utilizar artificios.
El libro consta de ocho capítulos: Vida y Hospitalidad, alumnos y
profesore, modelos y prácticas, paisaje y arquitectura, labores
artesanas y faenas agrícolas, religiosidad popular, trabajos de campo y cultura material.
La obra ha sido editado por el Ayuntamiento de Val de San Lorenzo y
está patrocinado por la Fundación Conrado Blanco de La Bañeza. Las
fotografías son propiedad del Museo de Historia y el ayuntamiento de
Madrid. En esta investigación han trabajado Concha Casado Lobato, José
Ramón Ortiz del Cueto, José Luis Puerto, José Manuel Sutil Pérez, Javier
López-Sastre y Miguel Ángel Cordero López.
La identificación de la indumentaria descrita, está realizada por
José Manuel Sutil Pérez, trabajo en el que ha contado con la
colaboración de Lorenza de Cabo Andrés y Javier García de Cabo. En
cuánto a la identificación de la arquitectura, está realizada por Javier
López-Sastre Núñez (arquitecto-restaurador). En la identificación de
los personajes que aparecen en las imágenes, se ha podido contar con
vecinas del pueblo: Benita Aguado, Josefa Centeno, Cionita Geijo, Pilar
de la Fuente y Teresa Gallego.
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