El leonés José L. Reñón es el alma mater del Festival de Rabel de Veguellina que arranca mañana. RAMIRO - |
ALEJANDRO RODRÍGUEZ | LEÓN
Hasta la segunda mitad del siglo XX sólo eran dos los rabelistas que mantenían viva la historia del rabel en León. Ellos eran Fortuno Rodríguez, natural de Boñar y Alfredo González, de Salas (Asturias), que tras ponerse en contacto con el leonés José Luis Reñón —artesano que construia estos instrumentos tan arraigados en la provincia— intentaron que no se produjera su extinción. En la actualidad, al menos una veintena de rabelistas leoneses siguen haciendo que la historia continúe y viva uno de sus mejores momentos.
Algunos de estos artistas se darán cita mañana en el XIII Festival del Rabel de Veguellina de Órbigo a las 20.30 horas, Festival al que dio vida José Luis Reñón. Todo ello con la ayuda de un vecino de Villadangos del Páramo, Miguel Ángel Badeso, que además de intervenir como rabelista en este acontecimiento también ejerce la función de profesor para otros rabelistas leoneses. Entre los músicos leoneses que participarán en este evento se encuentran dos hombres veterenos: Lucio Nicolás de Onzonilla y Esteban Martínez de Velilla de la Reina. Ambos empezaron elaborando su propio rabel y, a partir de su creación, se motivaron por aprender a tocarlo. La otra participante leonesa será la joven Carla Franco, natural de Cimanes del Tejar con tan sólo 12 años, que heredó esta afición de su abuela, que también es rabelista.
Badeso, que también elabora rabeles, afirma que el objetivo de este festival es «mantener viva» la historia de este instrumento leonés. Además agrega: «Si no fuera por el esfuerzo de José Luis Reñón para evitar la desapareción del rabel, hoy en día no estaríamos organizando este festival». Para concluir, añade que «este evento es importante para dar a conocer el instrumento a la gente que no lo conoce».
Lazos de unión
Para este decimotercera edición contarán con tres rabelistas invitados procedentes de Cantabria. Los tres son miembros de la Asociación de Rabelistas L´Asomá de Cabezón de la Sal y la representaran: la profesora Covadonga Casanueva, la alumna Mónica Vázquez y por Daniel Cabezón. Este útlimo, nacido en Astillero que a sus 58 lleva tocando el rabel desde hace 12 años. «Empecé haciendo un rabel y luego ya me interesé por tocar el rabel porque me parece que produce un sonido muy bonito» afirma. Además añade que es importante intentar que «perviva» la tradición del instrumento y que estos festivales «ayudan mucho» para que siga extendiéndose su influjo.
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