domingo, 29 de abril de 2012

NOTICIA: DE PROCESIÓN CON LA MORTAJA QUE EL CRISTO ME EVITÓ PONER.

Quintana de Fuseros celebra esta semana su ancestral procesión de los amortajados, la única que se conserva.
 Vivir de procesión con la mortaja que el Cristo me evitó poner. (La crónica de león -29/ 04/ 2012)

F. Fernández / Quintana
La procesión de los amortajados de Quintana de Fuseros es una de esas reliquias de nuestra tradición que cuando sale en las televisiones nacionales el comentarista no puede evitar una referencia a lo de la España profunda y esas coas. Lo cierto es que un viejo rito, una tradición religiosa, que se ha convertido en única en nuestra provincia y perviven muy pocas similares, ninguna igual, en toda España, tal vez otras tres, una en Zamora y otras dos en Galicia.
Esta semana, el jueves, volverá a tomar las calles de la pequeña localidad la procesión de los amortajados, un año más se visten con sus mortajas vecinos que “se han ofrecido”. Uno de ellos nos explicaba hace un par de años quienes acuden al rito. “Va gente muy diferente; uno que ha librado de un cáncer, otro que ha tenido un accidente y sobrevivió, algunos que se salvaron de enfermedades malas, madres que se han ofrecido por sus hijos... qué se yo, aquí le tenemos mucha fe al Cristo de la Cabaña”.
Lo cuenta con su mortaja debajo del brazo, va camino de la iglesia, allí se vestirá. “Es la túnica que nos podían haber puesto, pues tuvimos peligro de muerte, y venimos a darle gracias al Cristo por habernos librado”.
- ¿Y usted de qué se libró?
- Eso son cosas de cada uno... y del Cristo de la Cabaña.
Además de procesión, este año hubo una conferencia previa en la jornada de ayer, a cargo de David Gustavo López, buen conocedor de nuestras tradiciones. “No se trataba de contarles su tradición, que la conocen ellos perfectamente, sino de hacerles ver que se trata de algo único de su pueblo, para que lo valoren y estén orgullosos de celebrarlo pues parece que en los últimos años ha habido algunas dificultades y sería una pena que se perdiera”.
Del año 1710, al menos, señala David Gustavo López que no existe documentación sobre los orígenes de esta singular procesión que recorre las calles de Quintana de Fuseros el 3 de mayo. “Está claro que está vinculada a una cofradía de ánimas ya extinguida y que ya aparece citada en el Catastro del Marqués de la Ensenada porque tiene propiedades en otros pueblos del contorno. También aparece la ermita del Cristo de la Cabaña, que es el que se procesiona, en el Madoz en el año 1710”. Recuerda López que el hecho de que no haya documentación de citas anteriores no quiere decir que no sea más antigua. “Hay cofradías de ánimas desde el siglo XV, que tienen su época de mayor auge en el siglo XVI”.
No todos los que salen cada año en la procesión de los amortajados han superado en los últimos doce meses una grave enfermedad, por la que se habían ofrecido al Cristo de la Cabaña. “No significa nada. Hay mucha gente que, según la gravedad de la dolencia se ofrecen por tres años o por cinco, incluso para toda la vida. Lo que sí está claro es que se trata de enfermos que han curado de una dolencia”..
Una celebración única
Las características de esta procesión y su antigüedad hacen que se haya convertido en única en toda la provincia. Así lo señala David Gustavo López y así se lo contó ayer a los vecinos de la localidad que asistieron a su conferencia. “No queda ninguna similar en León, aunque se sabe que en tiempo las hubo en lugares como La Garandilla o la procesión de La Carballeda, en el Val de San Lorenzo. También hay algunas con ciertas similitudes en provincias cercanas, como la procesión del Santo Entierro, de Bercianos de Aliste, en Zamora; la de los ataúdes, de Santa Marta de Ribaterne o las de las mortajas, en la Puebla del Caramiñal, en Galicia estas dos últimas”.


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