sábado, 23 de mayo de 2015

COLABORACIÓN: FESTEJOS TRADICIONALES EN LA PROVINCIA DE LEÓN. Juegos, deportes, gastronomía, música…

Autor: Toño Morala

En la hacendera solidaria. terminando un chozo en el Concejo
de Acebedo, otra fiesta para la sobrevivencia.

Aún pasando  las de Caín para llegar a mayor (los que llegaban), y  vivir  para el trabajo y poco más, y para sacar  adelante a la familia y tener que trabajar la tierra y el poco ganado, y encontrarse supeditado a la propia naturaleza, y a las estaciones y su libre pasar  por el calendario; período para sembrar, cosechar, guardar para el duro invierno; acabar  hastiado  por lo duro que la vida  hacía pasar a la inmensa mayoría de habitantes; ese quitar el sueño por las inclemencias y no siempre eran venidas del cielo. Pero el cuerpo y  la mente necesitaban también evadirse de la cruda realidad  y se fueron inventando en tiempos pasados, reductos festivos para crear una sonrisa entre los tullidos labios. De esa manera empezaron unas tradiciones  que amortizaban en lo posible aquella manera de trabajar para la subsistencia y poco más. Y de ahí nacieron  juegos, deportes, gastronomía, músicas… cultura popular que a lo largo de los años ayudaron y mucho al sostenimiento de los pueblos, a que la comunidad siguiera adelante, y la tribu sonriera de vez en cuando.
 
Carreras de saco en cualquier pueblo de nuestra Provincia.
 
Independientemente de las fiestas patronales y eclesiásticas, también convivieron otras de muy arraigado sentir. La música tradicional acompañaba en los pocos actos lúdicos, y cualquier instrumento era válido para llevar el ritmo a unas tonadas o bailes; desde una botella, pandereta, desde una taja de lavar, o aquellas cucharas primeras de metal. Las excusas  no eran muy amplias para ejercer este derecho al disfrute de los habitantes de los pueblos y ciudades; y parece ser  que las estaciones del año, tenían sus propios ritos ancestrales para llevar a cabo estos actos lúdicos y festivos.

Una sola imagen nos sitúa en el festejo familiar y
vecinal de la matanza del cerdo.
 Y entre ellos,  uno de los más aplaudidos sin palmas era  la matanza del cerdo. Aquello sí que era una fiesta familiar y vecinal. La matanza del cerdo acercaba la amistad y el buen vino hacía el resto…y que hubiera llegado el cerdo a buen término también era un motivo más que suficiente para la algarabía y cuatro risas entre los asistentes.  La certeza segura de que el cerdo proveía de carne y embutidos para casi todo el invierno y parte de la primavera, componían en las casas la mejor música para tener la barriga llena y fuera de hambrunas; allá por noviembre, por San Martín, se hacían las matanzas.

Otra fiesta popular importante es el magosto, fiesta tradicional de El Bierzo que coincide con la época de recogida de la castaña soliendo celebrarse en el mes de noviembre (entre el día de Todos los Santos y el de San Martín). La fiesta consiste en realizar una hoguera en la localidad en cuestión y una vez queden las brasas, asar las castañas sobre las mismas para que el pueblo las coma en comunidad. Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera y saltarlas, ya que trae suerte. Tampoco hay que olvidar al afamado Botillo de Bembibre.


La lucha leonesa, de posible origen celta, ya se citaba en el s. I a.C como algo típico de ciertos pueblos del norte de la península. La lucha leonesa llamada "aluches" consiste en derribar al oponente principalmente de espaldas teniendo las manos agarradas permanentemente al cinto del contrario. Para ello emplearán una serie de técnicas o "mañas" que les permitirán derribar al oponente, no siendo continuada la lucha en el suelo. El lugar donde se desarrolla la lucha se llama "corro" y suele ser tradicionalmente un prado. La Fiesta del Pastor, de la Trashumancia…arraigo a la ganadería  y a una tierra llena de  pastos y vida.

Y cómo no... nuestra querida Lucha Leonesa.
 Otra de las maravillas festivas era  el domingo tortillero, donde mozos y mozas y mayores salían al campo o a la orilla de los ríos a almorzar y donde el plato principal es la tortilla de patata  y otras viandas. Entre risas y sonrisas se contaban cuentos, historias, se bailaba al son de canciones tradicionales. Se celebraba  siempre en domingo, y  dependiendo de zonas, sobre el  domingo de Ramos.

Domingo Tortillero en Mansilla de las Mulas.
Desde las guerras medievales en las que las "mesnadas", tropas que luchaban al lado del Rey y los nobles, servían de forma temporal a un bando, no había una forma clara de distinguir las fuerzas que estaban en batalla de uno y otro bando. Al no existir un determinado uniforme o indumentaria reglada para cada uno de los bandos, así como las constantes alianzas y desavenencias entre los distintos nobles, daban lugar a muchas confusiones en el campo de batalla.  Por ello, empiezan a cobrar gran importancia las banderas y estandartes...Los pendones leoneses  tienen gran  aceptación por su  colorido y su empaque altanero y vistoso.

Pendones por Mansilla de las Mulas
Y qué me pueden contar del folclore. Por hablar de un instrumento…dentro de las gaitas leonesas hay que distinguir dos tipos; la gaita de fole y la gaita charra o chifla salmantina. La gaita de fole leonesa es similar a todas las gaitas de fuelle del noroeste peninsular. En tierras leonesas suelen ser los propios gaiteros los constructores de las mismas, siendo lo más habitual su afinación en “Si bemol”. Todos los ejemplares antiguos encontrados constan solamente del fole de piel (de cabrito) forrado de paño, soplete, roncón o rumbón y puntero, careciendo de ronquetas y otros aditamentos que hoy se utilizan a imitación.


Gaitero y tamboritero, bailes tradicionales en Corporales.
León. Año 1932
De las ferias y mercados de la provincia escribiremos en otro momento. Y cómo no hacer mención a esa fiesta casi diaria que en las casas se hacía…el Filandón es una vieja palabra dialectal leonesa de etimología latina, derivada de 'filum', hilo, que designa las reuniones nocturnas en que las mujeres hilaban, mientras los asistentes se contaban cuentos, chistes e historias diversas, y se cantaban canciones tradicionales al son de los instrumentos de la zona correspondiente. En algunas localidades leonesas es costumbre colocar un ramo de plantas silvestres por Navidad en las fachadas de las casas.
 
Un rincón de aquella plaza de Santa Ana que era todo adobe
y soportal, y feria o mercado.
De esta tradición es de donde podría derivarse el “canto del ramo”. Cuando llega la Nochebuena, Nochevieja o Reyes se lleva un ramo a la iglesia al que se le cantan coplillas. Según la zona, está engalanado con pañuelos, rosquillas, frutas, velas, ramas o cintas de colores.
 Y las diferentes fiestas de las vendimias por toda la provincia, que allá por septiembre se celebra después de cosechar la uva para hacer los buenos vinos y que exaltan con bailes, canciones y buenas viandas.Hay otra serie de fiestas paganas como los carnavales que está encarnado por personajes muy peculiares como los guirrios, zafarrones, jurrus y maranfallos.
 
Guirrios de Llamas de la Ribera.
Como pueden ver la diversidad cultural de las distintas comarcas leonesas propicia unos festejos caracterizados por su gran variedad de formas, ceremonias, bailes y atuendos, aunque todos ellos con un sustrato histórico y cultural común. Una parte muy importante de nuestra cultura  son aquellos juegos… sangre, pañuelo, los cordones, lucha leonesa, bolos leoneses, las tabas, la carreta de sopas, el escondite, campos medios, peonza, billarda, aro, calva, rana, etc.



Tirando de la cuerda, uno de los juegos tradicionales más vistosos
 
Juego de bolos leoneses
Y qué mejor fiesta que aquella que la gran Etnógrafa Concha Casado nos ha regalado a tiempo completo recopilando y recogiendo  toda la inmensa cultura ancestral de nuestra tierra; quizás sea la mayor fiesta…Toma que te doy…¡¡¡Cuando paso por tu puerta parto pan y voy comiendo  porque no diga tu madre que con verte me mantengo…!!!

Nuestra querida Concha Casado (segunda de abajo por la
derecha) con las mozas de Truchas. La gran Fiesta de la
Etnografía Leonesa.
 

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