NOTICIA: Los mejores esquiladores de España vuelven a darse cita

La localidad burgalesa de Salgüero de Juarros acoge la XX edición con la presencia de 40 participantes

lacronicadeleon.es/2012/07/15/castilla-y-leon/los-mejores-esquiladores-de-espana-vuelven-a-darse-cita

ICAL

Ical / Burgos
Los mejores esquiladores del panorama nacional se dieron cita ayer en la localidad burgalesa de Salgüero de Juarros (Burgos) durante la celebración del XX Campeonato de España de Esquileo en el que participaron 40 esquiladores profesionales y amateurs que mostraron a los presentes su destreza a la hora de desvestir en tiempo récord a una oveja churra.
Numeroso público quiso acercarse hasta el que se proclama como “el pueblo del esquileo” para presenciar un campeonato que cumple 20 años y hasta el que se desplazaron los mejores esquiladores del panorama nacional. Una competición que reunió sobre el escenario a esquiladores llegados desde el País Vasco, Navarra, Galicia, La Rioja, Castilla y León, Andalucía y Extremadura, entre otros. Además, la presente edición fue si cabe especial, puesto que compitieron representantes de otros países como Uruguay, Ecuador y Francia.
El campeonato comenzó a las 11 horas y se prolongó durante toda la jornada para dar cuenta de que el esquileo sigue estando más vivo que nunca. Cuatro esquiladores compitieron en diferentes categorías desvistiendo en el menor tiempo y con una maña propia de concurso a las ovejas de un conocido pastor de la localidad vecina de Arlanzón, Burgos.
El jurado tuvo en cuenta a la hora de ir nombrando a los finalistas, y después a los ganadores que la oveja estuviera “perfectamente esquilada y que el esquileo se realizase en el menor tiempo posible sin hacer cortes en el animal y de la forma más estable posible”. Asimismo, se valoró que el esquileo se realizase “a la vieja usanza” sin maniatar al animal, algo que se penaliza en las competiciones internacionales.

Valoración del jurado
Según informaron fuentes de la organización, “el jurado decide los ganadores en función del número de repases y de trasquilones. Cuantos más trasquilones, peor.” De este modo, se valora una destreza que ha ido cambiando en el tiempo debido a que ya no es el propio ganadero quien esquila sus ovejas sino profesionales que aprenden las artes de un quehacer que no entiende del paso del tiempo.