jueves, 24 de agosto de 2017

NOTICIA: Corro de Riaño: 'El luchador errante, Teresa de Calcuta y el chaval de Nicasio'

LUCHA LEONESA. Emotiva victoria en casa de Roberto Bulnes, que se une al primer corro de Filín, ‘el regreso’ de Diego Arce y Tomasuco sigue imparable.

Arce regresó de la lesión de la mejor forma posible,
con victoria. | DANIEL MARTIN
lanuevacronica.com
Fulgencio Fernández | 21/08/2017
Estaba el pantano, el eco de ese corro cerrado se sigue escuchando a presión fuera de él aunque dentro ayer no fue una olla pues no se llenó, mucha más gente joven que en ningún otro graderío del circuito... y unas cámaras en el centro del corro y por el graderío tomando imágenes para un documental que va a recorrer trece países buscando luchas de esas que antes llamaban vernáculas... 

El protagonista del documental, el judoka valenciano Andrés Mínguez también luchó, en pesados, con sus 93 kilos. Era El luchador errante, que no quiere que le cuenten las luchas, las lucha. 

Andrés, judoka de elite, tercer dan de judo y defensa personal, salió a la presentación en pesados y ya marcó una diferencia evidente, sudaba como un pato y había hecho un calentamiento en el exterior que no es habitual. Cordeiro fue su primer rival, nada puso hacer el chaval; pero el siguiente rival las bolas quisieron que fuera Abel Isaí Cabero, ahí estaba la prueba del algodón. Charlaban antes de salir pero en la cara de Caberín se podía leer una pregunta que no se hace en alto: «¿Porqué me caen a mí siempre estos marrones?», pues no es la primera vez que al de Valdearcos le toca defender el honor de la lucha a la antigua usanza, con El Chiquito, con el Guanche Ledesma... 

Se agarran. Se palpa la tensión. Caberín nada tiene que ganar, El luchador Errante sí. Va pasando el tiempo y les pitan una pasividad que a Abel le hará mucho daño después. A falta de pocos segundos el valenciano, como buen judoka, lo intenta por abajo y se suicida. Caberín le está esperando, le tiene el pecho ganado y se va sobre él. Todo parece hecho pero en los 5 segundos el valenciano a punto está de sorprender a un Abel. Fin del documental, sigue el corro.

Veteranos luchadores en la grada le bromean al judoka. «Te cojo yo...», le decía Manuel Gallego Coca, que le había augurado la derrota.

Siguió pesados. Bulnes luchaba en casa, se notaba, en sus nervios y en la grada. «Tíralo Rober», le gritaba una mujer en su combate con Likete pues no sabía que se clasificaba por haber dado la primera caída. En la semifinal le esperaba Caberín, el rubicón. Abel ya había cumplido la parte del honor ganando al errante; El chaval de Nicasio sabía lo que significa mirar al cielo de Nicasio en su Riaño, el de los dos. Se aguantaron. Todo apunta, por las reacciones, a que Roberto sabía que la pasividad de Abel ante Andrés le daba el pase a él, y todo apunta a que Abel no se acordaba. Y así pasó Rober. 
Le esperaba en la final un Aitor al que pasó por encima, no iba a dejar que se le escapara la mirada al cielo para el nervioso e irrepetible Nicasio. Y no se le escapó.

Antes, en semipesados, Tomasuco no quiso más debates, aunque nuevamen te tuvo una final preciosa con su principal alternativa, Rodri, La Perla. Estaban a una caída después de dos enteras fulminantes, una para cada uno, de calidad. Rodri aguantó en la primera como no hace nadie y Tomasuco le trancó a las dos piernas después como saben hacer muy pocos. En la de la verdad Rodri entregó el pecho (de la raza de Teresa de Calcuta) y eso Tomasuco no lo perdona, le arrolló y cuando lo llevaba por el aire ya lo celebró su hermano David con los brazos al cielo pues este enfrentamiento tiene lo que tiene que tener la lucha, batalla, piquilla en la grada, raza... lucha leonesa.

El tercero en discordia, Guti, ayer Guti Díez —pues tiene una de esas madres que no es capaz de verlo por si se lo mancan— tiró a Sansón también ofreció un buen combate con Tomasuco, con el que no pudo y al que no se le puede poner ningún pero a su tarde imperial pues derrotó a Cristian, Guti y Rodri. 

Todo ha acabado. El Luchador errante anda por el corro: «¿Qué tal?».
- Muy bien, me encantó la lucha, pero tengo muy mal perder. 


Remolina y los viejos zorros
Mariano El Guerrero acuñó una expresión para reconocer que sus posibilidades de ganar el corro crecían cuando no estaba Héctor El Divino: «No está padre en casa».

Este domingo era su sobrino, Ibán El Guerrerín, quien no estaba y a ligeros le faltaba Padre. Tampoco estaba Moisés en medios, otro peso sin Padre. 
En ligeros pronto cayó el otro Padre, Javi Oblanca, ante Busi y el horizonte dibujaba dos aspirantes: El citado Busi y Filín, motivado ayer por quedar bien en la tierra materna ya que defendía los colores de Remolina, aunque se le olvidara decirlo al apuntarse.

Riaño es agradecido con Remolina. aquí escribió grandes historias Alvarado, aquí ganó su primer corro un emocionado Javi Remolina (Javier Fernández) que aún sueña con él... Y aquí gano ayer a lo grande Filín Acevedo. 

Filín sólo sabe salir por la puerta grande o por la atrás. Ayer abrió la grande, de par en par. Primero con una entera de postal a El Halconero y después en un combate con Teje en el que se lució y dejo lucirse a Teje. Hacía tiempo que no se veía una mediana tan bella como la que le dio el de Tejerina,pero Filín se llevó el combate con un saque a vueltas rematado con cadrilada y un tranque fulminante que no se quedan atrás.

Y en la final Busi ¿Es cierto que a Filín le cuesta trabajo perrearle al amigo? ¿Qué sufre por alejarlo del liderato? No sé, pero ayer era el día de Remolina y no le dio ninguna opción.

Hablaba de Teresas de Calcuta. Hay luchadores que se quejan de que les cogen el pecho, ignorando que ésa es la primera maña de todo combate. Sin Moisés las miradas se ponían en Rubo, Víctor... y Arce, que volvía tras un descanso. Y en Adri, capaz de todo y líder destacado del Trofeo Terersa de Calcuta. Ayer tuvo un precioso combate con Arce, se puso a caída y media y eligió después la más bella forma de suicidio deportivo, regaló el pecho. Diego lo cogió encantado.

En la final le esperaba Rubo, que tuvo un combate duro con Víctor y lo ganó. Diego luchó «en Oblanca» y Rubo en madre Teresa. Nuevo corro para un Arce que incrementa sus méritos por seguir renqueante de ese brazo que le hizo descansar, pero consciente de que ya no está para salvas de ordenanza. Celebró la victoria, se la dedicó a Bea hacia la que apuntó y pide guerra: «La Liga es larga».

Ojo con los viejos zorros.

NOTICIA: La Casa del Humo acoge imágenes del Lois de hace cincuenta años

El veterano fotógrafo leonés Manuel Martín,
 durante la inauguración de la muestra. CAMPOS -

diariodeleon.es
La Casa del Humo de Lois, ese espacio rehabilitado y recuperado en la localidad montañesa para la cultura y el encuentro, inauguró ayer una sugerente exposición fotográfica con imágenes del destacado fotógrafo leonés Manuel Martín que muestran cómo era el pueblo y su entorno en 1959, cuando estas instantáneas de gran calidad ganaron el concurso organizado con motivo de la primera Feria de Turismo celebrada ese año en el parador nacional riañés. El acto supuso, a su modo, el pistoletazo de salida para una completa serie de actividades que tendrán lugar en Lois a lo largo de esta semana. Así, mañana a las 18.30 horas, en la Catedral de la Montaña, María Ángeles Lario pronunciará la conferencia Los concejos abiertos y la democracia directa, y a las 19.45 el empresario Esteban Álvarez Castañón presentará su línea de productos gourmet Señorío de Tusinos. Entre muchos otros actos, el viernes 25, a partir de las 12.30, se rendirá homenaje a los maestros Nicasio Muñiz de Ponga y Elías García Rodríguez.

COLABORACIÓN: Los segadores a hoz y guadaña… Aquellas segadoras mecánicas tiradas por animales…


Atando los haces de mies.

Autor: Toño Morala
"De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto". Esta copla es original del poeta Federico García Lorca. Los cantos de trabajo son el compañero leal del segador que cruza Castilla en el estío, del labrador que siembra su tierra en el otoño o de los mozos que, entre risas y flores, van al molino cada tarde, cuando el verano ya cae. Así son Aradas las que se cantan tras la pareja y el arado, son Cantares de trilla los que se desgranan en las eras, son Tonadas de acribar el grano las que se entonan al ritmo del movimiento de la ceranda, son Cantos de segadores aquellos que se lanzan al viento mientras se siegan las mieses ya maduras. Podríamos tirar por aquí un buen rato, pero lo dejaremos para otra ocasión. Estamos en tiempo de mies, en tiempo de siega; por San Juan y San Pedro comenzaba el duro trabajo de segar a hoz primero, a guadaña después… y ahora es coser y cantar, y hasta las cosechadoras por tecnología tienen las cabinas cerradas y aire acondicionado. Algunos de nuestros mayores, aún recordarán a los segadores y segadoras puestos en fila india para que les contrataran los capataces y agricultores grandes en los soportales de nuestros pueblos; aunque casi siempre se cerraba el trato de un año para otro. Hombres y mujeres que hacían sus propias cuadrillas de hasta ocho o más y que se repartían las labores como mejor a cada uno de ellos se le diera el trabajo. Así unos segaban de maravilla, mientras otros menos fuertes hacían las gavillas o haces y cargaban los carros. 

Cuadrilla de segadores a hoz posando en estudio de fotografía. 
Primeros años del siglo XX o:p>

La siega que antes se hacía a mano, enfrentando al agricultor al rigor de la temperatura veraniega, con un sol de justicia, comenzaba a partir de finales de junio y podía durar hasta bien entrado el mes de agosto, dependiendo del año. Primero se segaban las cebadas; después, trigos y centenos, y lo último las avenas. La jornada comenzaba muy pronto, con el cantar de los gallos, casi sin tiempo de lavarse la cara. Los primeros en levantarse, los cabezas de familia, para preparar el hatillo; los últimos, los más pequeños, que había que llevárselos si no había alguien que se quedara a su cuidado, liados en una "manta" y todavía durmiendo. El hatillo lo formaban tarteras y potas si llevaban la comida hecha; saquillos de tela con el pan y alguna vianda, un botijo para el agua, la bota del vino, cucharas de madera, y la navaja siempre en el bolsillo. Si el modo de transporte era el carro, todo se metía en un cajón de madera; si lo hacían en burro o mula, en alforjas, y si se iba caminando, se llevaba el zurrón. A las caballerías se les ponía paja y pienso en los pesebres, y al carro, si no se había "untado" por la noche, se procedía a hacerlo colocando unos trozos de tocino rancio entre el eje y la "manguilla" de las ruedas a modo de cuña, levantando, sacando la clavija y tirando de la rueda un poquito para afuera. Las hoces se llevaban forradas con tiras de trapo para protegerlas y protegerse de ellas. Eran de dos tipos: la hoz de dientes para los pequeños y las mujeres y la hoz gallega para los hombres.

Hoces, zoquetas y segadoras de nuestros pueblos.
 
La zoqueta era una pieza de madera que protegía la mano: se metían en ella los dedos meñiques, corazón y anular y quedaban fuera el índice y el pulgar. Iba atada a la muñeca. Así, en una mano la hoz y en otra la zoqueta, todo el día encorvado, manojo a manojo, se iban dejando en el suelo las gavillas. Quedaban en un orden determinado, según el tajo que se llevara. El rastrojo había que dejarlo corto y escaso de espigas en el suelo. Para guarecerse del sol se ponían grandes sombreros de paja, por encima del pañuelo de hierbas anudado a la cabeza. Las segadoras, para conservar la piel blanca, que entonces era tremendamente valorado, iban cubiertas de arriba a abajo con pantalones y con sayas, y se colocaban un pañuelo debajo del sombrero, doblado por la frente y por la barbilla y atado por detrás del cuello. Solamente se les veían los ojos y raramente la nariz. A media mañana, para reponer fuerzas, se hacía un alto en la siega para abrir los hatillos y tomar el almuerzo. Más adelante, un receso para beber agua, secarse el sudor y descansar unos minutos. Y cerca del mediodía, una vez que se había segado otro rato, se tomaba el guiso que las mujeres habían preparado, todo en un ambiente de sofocante calor, pues el sol quemaba, y el aire estaba ausente. La bota de vino no faltaba, incluso se bebía entre comidas para refrescar la boca, primero un trago de vino, después otro del botijo; ambos se metían en un hoyo arropados con una manta, con el fin de que guardaran el frescor. 

Pequeña siesta a la sombra del carro.

Después de una incómoda y corta siesta, con la tierra ardiendo y el sol tan vertical que el propio cuerpo no hacía ni sombra, vuelta al tajo, merienda, siega de los últimos surcos y recogida del hatillo hasta el día siguiente. Si el calor era malo, peor eran las tormentas. Si habían respetado la cosecha, el peligro, aunque menor, no desaparecía hasta que el grano no estuviera guardado y la paja en los pajares. Cuando aparecía un nublado de mal presagio, se rezaba a Santa Bárbara y se tiraban piedras en todas las direcciones para alejarlo. Estas piedras se recogían en Semana Santa, el Sábado Santo, cuando tocaban a Gloria. Atar era labor de hombres, ayudados por algún chiquillo que iba dando gavillas hasta completar la morena. Para el atado se utilizaba paja de centeno del año anterior, previamente remojada para darle la flexibilidad necesaria; eso en algunas partes, en otras no se ataba y se amontonaba la mies de la manera de que si había tormenta no se desgranara. Los haces o gavillas quedaban así listas para el acarreo hacia las eras, donde se descargaban y hacinaban en espera de la trilla. El andar por los caminos era un verdadero tira y afloja con las caballerías, con grave peligro de volcar, que de producirse, provocaba también el de los animales.
 
Segadora-gavilladora, mecánica de tracción 
animal en plena faena (Julio de 1945)

El riesgo que tenían las mulas o las vacas de lesionarse en el forcejeo era casi inevitable. Y también el de las personas que intentaban desengancharlas, que se exponían a recibir una coz y quedar malparadas. Si una mula o vaca quedaba lisiada era una tragedia, pues la adquisición de un animal suponía un gasto inalcanzable para muchas familias o el endeudamiento para varios años. Las eras, por lo general estaban siempre a las afueras de las últimas casas del pueblo. Para trillar se buscaban días secos. Se tendían los haces en la era, y con horcas se extendían para formar la parva. A las caballerías se les ponía el collarón, y con unas sogas se ataban a los extremos del balancín, al que se enganchaba el trillo. El trillo lo componían unos tablones ensamblados de madera bastante fuerte, con la parte delantera más elevada en forma de rudimentario trineo. Llevaban los trillos en la parte de abajo muchas piedras de pedernal clavadas en la madera, que al pasar y pasar sobre las mieses las iba troceando.

Hombre cabruñando la guadaña en 1915.

Cada cierto tiempo había que darle la vuelta a la parva para que la mies que estaba debajo pasase a arriba y pudiese ser cortada por el trillo. Esta operación se hacía las primeras veces con la horca; luego se empleaba la pala para poder sacar arriba las espigas que se quedaban pegadas al suelo. Había también unas barras de hierro curvadas que se acoplaban al trillo en la parte de atrás, las tornaderas, que realizaban esta función mecánicamente. Solo quedaba barrer para que no quedase nada de grano sobre la era. Y en el mismo espacio, una vez vacío, se extendía una nueva parva. Aventar… suponía separar el grano de la paja con mucho esfuerzo y la ayuda del viento. 

Segadores a  guadaña en Manzaneda de Omaña en Junio del año 1972.
Foto de Marilin del foro de Manzaneda de Omaña.

Con la horca y al final con la pala se lanzaba hacia arriba la parva. El viento, entonces, hacía su función: llevaba la paja unos metros, pero dejaba el grano. La regularidad en la fuerza del viento y la experiencia de los "aventadores", contribuían a poder hacerlo bien. Por el contrario, un viento racheado o cambios de dirección, provocaban que todo se volviera a mezclar. La última operación consistía en cribar el grano para que quedase totalmente limpio. Los residuos mezclados de paja larga y gruesa, espiga, grano sin descascarillar, etc., que quedaban, las "granzas", se utilizaban para alimentar a las gallinas. Cuando se segaban las mieses con hoz y a mano, y se recogían con horcas o purrideras los haces para cargarlos en carros, quedaban muchas espigas caídas en los surcos, que para mucha gente humilde de entonces, al igual que ocurría con los rebuscadores en la vendimia, podía ser la ocasión de ganarse algo de dinero. Sobre todo mujeres, chiquillos, y gente mayor, salían a los rastrojos para espigar. Era una mísera faena que hoy ha quedado olvidada. Servía lo recogido para alimentar el cerdo o las gallinas, asegurándose así la matanza o los huevos para todo el año, o, las más de las veces, se llevaba el grano al molino y luego al panadero, y se hacía “el canje”, tanto de harina, tanto de pan. Ya no hay espigadoras; solo queda el recuerdo en el famoso cuadro del francés Jean-Francois Millet. “ ¡Mi madre me da de palos porque quiero a un segador… y al son de los palos digo… ¡ay! que me muero de amor!”

miércoles, 23 de agosto de 2017

ACTIVIDADES MUSEO ETNOGRÁFICO PROVINCIAL DE LEÓN MES DE AGOSTO 2017

PRESENTACIÓN LIBRO:

“LA HISTORIA DEL VINO EN EL SUR DE LEÓN”.

Autor: Pery Lechuga

Sábado, 25 de agosto 18,30 h.
Patio Espacio Peregrino. Planta Baja. Museo Etnográfico Provincial de León
Mansilla de las Mulas. Actividad Gratuita



La Diputación de León a través del Museo Etnográfico Provincial de León en colaboración con el y autor D. Pery Lechuga, Periodista, Cronista de Honor del Sur de León, organizan la presentación del LIBRO:

“LA HISTORIA DEL VINO EN EL SUR DE LEÓN”.

El próximo viernes día 25 del presente mes de agosto, tendrá lugar en el espacio Patio Peregrino del Museo Etnográfico Provincial de León, sito en Mansilla de las Mulas, la presentación del libro “La historia del vino en el Sur de León”, contando con la presencia de su autor D. Pery Lechuga.

El libro "Historia del vino en el sur de León" recopila datos a partir de principios del siglo X hasta julio de 2017 relacionados con la viticultura en el ámbito geográfico de la Denominación de Origen León además de algunas historias históricas relacionadas con diferentes monarcas españoles, sin olvidar dichos populares y leyendas relacionadas con el vino, producto que siempre ha sido predominante en el apartado socioeconómico de muchas comarcas del sur de la provincia en las que actualmente es difícil encontrar plantaciones de viñedos.

Costumbres en torno a la viticultura en la extensión geográfica y normativas dirigidas a la recogida de uvas en cada vendimia durante varios siglos también se encuentran en "Historia del vino en el sur de León", además de singulares recetas de cocina con los vinos albarín y prieto picudo como ingrediente principal completan las doscientas páginas de esta singular publicación, obra del periodista autodidacta, Pery Lechuga.


ACTIVIDAD REALIZADA

Javier Lagartos Pacho, Técnico del MEPL,
 Miguel Ángel Fernández Martínez ,
 Diputado de Cultura y Pery Lechuga, 
en un momento de la presentación del libro.

Miguel Ángel Martínez y Pery Lechuga.

Pery Lechuga en la presentación del libro 
"Historia del vino en el sur de León".


miércoles, 16 de agosto de 2017

PIEZA DEL MES: AGOSTO 2017

“EL PAÑUELO DE PALMA. Influencias y técnicas”.

Investigadoras: Dña. Mónica González Bayón
                       Dña. Nieves Robles González
             Licenciadas en Historia del Arte. Universidad de León

Sábado, 19 de agosto de 2017. 18:30 h.
Area 23. Planta 2º
Museo Etnográfico Provincial de León. Mansilla de las Mulas.
Actividad Gratuita




El Museo Etnográfico Provincial de León perteneciente a la Diputación de León, en su programa de Actividad “Pieza del Mes”, ha programado para este mes de agosto la disertación sobre una sencilla pero reveladora prenda femenina de la indumentaria tradicional leonesa, que esconde tras esa aparente sencillez, buena parte de la evolución de la moda de Europa Occidental, tanto en sus orígenes materiales como en sus técnicas de elaboración. La charla tratará sobre el  "Pañuelo de Palma: Influencias y Técnicas".

Las protagonistas de esta actividad serán Dña. Mónica González Bayón y Dña. Nieves Robles González que unen en este caso, sus conocimientos como historiadoras del Arte, a su experiencia como gerentes del establecimiento “Regionales Rosa”, especialista en Indumentaria Tradicional.

A lo largo de la charla, se hará un recorrido por los materiales sobre los que trabajan las estampaciones, lino, lana, algodón, describiendo además los diferentes procesos de teñido existentes en distintas épocas así como los colores que se utilizaban resaltando el origen animal y vegetal de los mismos.

Así mismo, se hará referencia a las  telas estampadas cuya decoración cromática no deriva del cruce de hilos de diversos colores sino que es el resultado de la aplicación de uno o varios colores sobre tejidos normalmente monocromos.

Se analizarán los diferente  procedimientos de estampación, desde los mas primitivos, realizados originalmente con pincel (fragmentos hallados en tumbas egipcias de Grimea, de los siglos IV y V a. C.), pasando por Perú China y la India.

La historia de la estampación textil comienza en la India. Desde tiempos muy antiguos, los artesanos indios se transmiten de generación en generación los secretos del arte de la decoración de tela de algodón.

La conferencia analizará el paso y la evolución de las telas estampadas en Europa durante los siglos XVIII, XIX y XX  y veremos como a través de los siglos se consolida como una prenda significativa y apreciada en la Indumentaria Tradicional de la Región leonesa.

Concluiremos con ejemplos y muestras de su pervivencia actual en los llamados mantones y pañuelos de palma y una demostración practica sobre el modo de colocar los mismos.


ACTIVIDAD REALIZADA

Adelina Martínez González (Guía MEPL) con Mónica
González Bayón y Nieves Robles González en el momento
de la presentación de la actividad de la "Pieza del Mes".

Público asistente al acto.

Mónica González Bayón y Nieves Robles González en un
momento de su exposición.

Mónica González realizando una demostración
 sobre el modo de colocación del pañuelo.


Nieves Robles y Mónica González

viernes, 11 de agosto de 2017

EXPOSICIÓN TEMPORAL E ITINERANTE

PALOMARES DE LEÓN. UTOPÍA EN CAMINO.


FECHAS: 11 de Agosto – 3 de Septiembre 2017
LUGAR: Monasterio de Carracedo.



La Diputación de León a través del Monasterio de Carracedo, programa a partir del 11 de agosto hasta el 3 de septiembre la Exposición Temporal  e Itinerante denominada “Palomares de León. Utopía en Camino”, producida por el Museo Etnográfico Provincial de León con la Asociación de Amigos de los Palomares de León. Esta muestra ha sido comisariada en colaboración por Dª Irma Basarte Díez, Presidenta de la Asociación de Amigos de los Palomares de León, Dª Adelina Martínez González, Guía Cultural del Museo Etnográfico Provincial de León y D. José Ramón Ortiz del Cueto, Director del Museo Etnográfico Provincial de León.

La misión de esta exposición, Utopía que no Quimera, es difundir para sensibilizar sobre la conservación y protección de los más de 1300 palomares existentes aún hoy en León, en base a la documentación realizada por la Asociación y los recursos museísticos del Museo. Se muestran los resultados conjuntos de la investigación tomando conciencia sobre la identidad cultural y paisajística que representa este ítem tradicional y popular, ya transformado en un elemento con valor no solo funcional sino patrimonial histórico y cultural, tanto material como inmaterial

La muestra se ha servido de diversos recursos tanto producidos de nueva factura, como los existentes en el Museo y en la Asociación. Además de paneles explicativos, video proyecciones, montajes fotográficos y dioramas o colaboraciones visuales, gráficas y literarias, se han incorporado tanto la Colección de Maquetas de Palomares Leoneses con la que cuenta el Museo, fruto de la donación por parte del artesano especialista, D. José Antonio Carbajo Pérez, de los 15 tipos formales y materiales representativos de la geografía provincial.

Como epílogo a la exhibición se ha incorporado una Serie Fotográfica de Palomares Leoneses, de gran formato, realizada por Irma Basarte Díez y financiada por la Asociación, que representan a modelos provinciales de diferentes tipologías y estados sobre palomares simbólicos o de sus partes, pertenecientes a diversas fórmulas de titularidad tanto en instituciones monacales (cistercienses de Sandoval y Carracedo), o públicos y particulares, expresando diferentes estados de conservación y restauración.


La finalidad de la muestra pretende que se convierta en itinerante en préstamo desde la propia Diputación de León y la Asociación, para poder exhibirse en esencia en diferentes instituciones tanto provinciales como nacionales (centros culturales, casas de León, salas de exposición, etc.).

FOTOGRAFÍAS










jueves, 10 de agosto de 2017

Noticia: VALENCIA DE DON JUAN. La Feria de Cerámica y Artesanía reúne a una treintena de artistas.


La muestra se celebrará este fin de semana con actividades paralelas.


10/08/2017

Javier Cenador Cela, artista de la forja en hierro,
será este año el artesano invitado de la feria.
diariodeleon.es

A. MEDINA | VALENCIA

El verano avanza en Valencia de Don Juan y la actividad no para. Este fin de semana el Jardín de los Patos acogerá la vigésimo primera edición de la Feria de Cerámica y Artesanía que contará con cerca de una treintena de puestos llegados de todo el norte de España. La muestra, que tendrá lugar el sábado y el domingo, fue presentada por el alcalde coyantino, Juan Martínez Majo, y por la concejala de Ferias y Mercados, María Jesús Marinelli, quienes recordaron que el evento «pretende ofrecer a los visitantes una selección de los mejores oficios tradicionales», huyendo de la «masificación» con una cuidadosa selección de los participantes.

La feria ofrecerá productos realizados en hierro, barro, cuero, cartón, textil, cerámica, vidrio, madera... La inauguración tendrá lugar el sábado a las 13.00 horas a cargo del alcalde coyantino.

La muestra se completará con una serie de actividades complementarias, muchas de ellas dirigidas a los niños como talleres de pintacaras, globoflexia o juegos tradicionales. También habrá espectáculos en directo como uno de circo (‘Piensa en Wilbur’) y otro infantil (Cabeça de Vento).

Artesano invitado

Cada año, el evento destaca la labor de un artista invitado, honor que este año ha recaído en Javier Cenador Cela, un apasionado de la forja en hierro, que mostrará en Valencia de Don Juan su buen hacer.

domingo, 6 de agosto de 2017

Noticia:La artesanía más autóctona cumple su mayoría de edad en Val de San Lorenzo


Cerca de un centenar de puestos dan vida a una muestra que recordó a Concha Casado.

06/08/2017
El director de El Mundo Castilla y León, Pablo Lago, fue mantenedor. JESÚS -
diariodeleon.es

P.R.B. | REDACCIÓN

La artesanía más autóctona volvió ayer a lucir sus mejores galas en Val de San Lorenzo que, merced a un centenar de expositores, cumplió su mayoría de edad con la presencia de numerosos visitantes y autoridades como el diputado de Servicios Sociales de la Diputación, José Miguel Nieto, el director del Instituto Leonés de Cultura, Adolfo Alonso Ares o el alcalde de la localidad, Eligio Geijo. Junto a ellos estuvo el mantenedor de este año, el periodista y director de El Mundo Castilla y León, Pablo Lago, que recordó el «enorme tesoro» que supone la artesanía dentro del mundo rural y sobre todo en la comarca maragata.

El encuentro, organizado por la Asociación Cultural Amigos del Museo Textil y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y del Instituto Leonés de Cultura, celebra también en esta edición los diez años de su feria infantil, de la que fue impulsora la etnógrafa Concha Casado, fallecida ya hace un año. Precisamente tanto el mantenedor como el resto de asistentes quisieron rendirle un sentido homenaje durante la inauguración de la muestra.

La feria de artesanía se desarrolla en el Parque Pedro Alonso. El cartel anunciador de la feria infantil ha sido elaborado de nuevo por Miguel Prieto y, en el caso de la feria de artesanía, la acuarela de Pilar Fernández ha sido la encargada de promocionar este gran evento dedicado a la tradición y al saber de los antiguos oficios. Por otra parte, el ebanista José Rodríguez, recibió una placa como reconocimiento a su trayectoria profesional y a su presencia en la feria durante años.