domingo, 30 de octubre de 2011

NOTICIA:“Somos tierra de ritos de muerte, nuestro gran teatro”

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la-cronica.net

El Día de Todos los Santos es la fiesta mayor de una larga serie de ritos y tradiciones muy enraizados en la convivencia con la muerte.


Una imagen de ‘la España que convivecon la muerte’.
CRISTINA G. RODERO

Fulgencio Fernández / León
No hace muchos años que los niños de esta provincia podían verse en medio de un gran velatorio, rodeados de los vecinos y al lado de un féretro, viendo al muerto y escuchando la larga noche de conversaciones, con comida y algunas bebidas mezcladas con los rezos y las anécdotas.
No hace muchos años que un monaguillo puede recordarse recorriendo las oscuras calles del pueblo en plena noche, acompañando al cura en la administración del viático al enfermo cuya muerte se anunciaba como cercana. Este monaguillo tocaba la campanilla (antes habían sonado las campanas del pueblo en el llamado ‘toque para dar Dios’, por lo que los vecinos ya estaban avisados). Pronto se sabía quién era el enfermo terminal, los vecinos se fueran sumando a la comitiva que acompañaba al sacerdotehastala casa del moribundo.
Los vecinos llevaban velas encendidas, seguramente para el rito y para la oscuridad; otros dos monaguillos caminaban con los faroles a los lados del cura, quienes se cruzaban con la comitiva se arrodillaban .

El viático. Era el culto a la muerte. Los ritos de la muerte de una tierra que siempre ha convivido con ella.
Si la enfermedad no era repentina los familiares iban preparando la casa para este rito del viático (la extremaunción) y otros posteriores, la mortaja, el velatorio... Ya tenían preparadas las sábanas blancas en las paredes, alfombras nuevas, colchas en las ventanas y unamesa con un crucifijo y lámparas a modo de altar para el sacerdote. Agua bendita de la que se recoge en la noche del Sábado Santo y rezos también específicos de este acto, como el llamado Rosario de la Buena Muerte, ese que repite el estribillo de ‘danos, Señor, buena muerte, por vuestra pasión y muerte’.
Son sólo algunos ejemplos. Hay muchos más que tienen su fiesta mayor en la jornada que se acerca, el Día de Todos los Santos, que no en vano va seguida en el calendario por el Día de los Difuntos. Incluso, apunta el profesor Alonso de Ponga, los ritos del Día de los Santos “son más del Día de los Difuntos, visitas al cementerio, flores a los muertos y otros hechos de muerte”.
Y recuerda el investigador leonés, y profesor en la Universidad de Valladolid, que también los ritos del Día de Todos los Santos iban más allá de lo que son en la actualidad.
Las tradiciones de esta fecha comenzaban un día antes del 1 de noviembre, cuando los mozos del pueblo hacían sonar a muerto las campanas, a las doce de la noche. También había una procesión específica de este día, la llamada del ‘Recorderis’.
Era el día del recuerdo y el comienzo del mes de las ánimas, en el que también se celebraba el novenario de las ánimas y otras muchas tradiciones populares.
Entre las más singulares está la de Oseja de Sajambre, la llamada ‘Limosna para las ánimas’,según la cual “las campanas tocaban a muerto al atardecer y los mozos recorrían el pueblo pidiendo limosna para las ánimas. El más joven llevaba un saco para los donativos. Al día siguiente se celebraba un Concejo en el que se subasta el maíz y con el resto los mozos tendrán una cena festiva, unos días después, ya superada la fecha de los Santos”.
El investigador Pedro Javier Cruz señalaba en el ciclo sobre religiosidad popular de la Hullera Vasco Leonesa que “los ritos, todos los ritos, forman parte de una especie de teatro, que le ha ayudado mucho a pervivir a través de los tiempos. Toda esa parafernalia convirtió los ritos en tradiciones casi teatrales”.
El jefe del Servicio Territorial de Cultura publicó el pasado año un curioso libro en el que también los ritos de muerte estaban muy presentes. Se trata del estudio titulado ‘Nacimiento, matrimonio y muerte en León y su provincia’. “Son datos obtenidos de la famosa encuesta que el Ateneo Madrileño realizó en 1901, con el fin de investigar los ritos de paso en nuestro país. Los datos que se obtuvieron con ella, se conservan hoy en el Museo Nacional de Antropología y de la provincia de León se cuentan 1.445 fichas, de las cuales 255 se refieren al nacimiento, 734 al matrimonio y 456 a la muerte”, explicaba entonces Jesús A. Courel, quien recordaba que“algunas de estas prácticas que recojose encuentran ya entre los Neandertales. No existe grupo, por arcaico y primitivo que sea, que abandone a sus muertos sin los rituales convenientes para ese tránsito. Los Koriaks de Siberia, por ejemplo, arrojan a los cadáveres al mar, quedando confiados al océano pero no desamparados”.
Sobre lo recogido en nuestra provincia, señala Courel que había de todo. “Desde las disposiciones que contemplaban la compra de la mortaja y demás accesorios (en Villablino se daba el caso de alguno que tenía el féretro debajo de la cama) hasta las habituales cofradías de las ánimas o similares. Hay datos muy curiosos sobre los testamentos, toques de campana, entierros y hasta comprobación de la muerte: Se le ponía al muerto una cerilla encendida en la nariz o un espejo”.
Hechos que pueden resultar muy extraños con los ojos de hoy pero que nos recuerdan unos tiempos en los que la convivencia con la muerte llegaba a extremos que nos podrían parecer incomprensibles. Hechos como que en determinadas épocas las madres se hicieran una foto con su hijo muerto o cualquier familiar pidiera un fotógrafo para inmortalizar a un fallecido al que acababan de amortajar.
La cultura de la muerte.

sábado, 29 de octubre de 2011

Pinturas y versos toreros en el Museo Etnográfico.

diariodeleon.es (29/10/11)

Félix de la Vega en la exposición. jesús f. salvadores

La exposición La voz ante la arena cuelga ya de las paredes del museo etnográfico de Mansilla de las Mulas. La alcaldesa de la localidad, María Paz Díez, y el vicepresidente de la Diputación, Marcos Martínez, inauguraron ayer la muestra, compuesta por lienzos del pintor Félix de la Vega y versos del poeta José María Fernández Nieto.
Cabe destacar en esta exposición que son especialmente populares los toreros descalzos, caminando con el hatillo al hombro solos o en compañía por distintos caminos. Los personajes que salen de la imaginación de Félix de la Vega transmiten la sensación de seres acabados sin haber triunfado nunca, quizás porque el triunfo tampoco se ha planteado como un objetivo vital, señalan los responsables de la muestra. La exposición se complementa con poemas y fragmentos de poemas manuscritos de José María Fernández Nieto, pertenecientes al libro de poemas Redondel. La exposición podrá visitarse hasta el 11 de diciembre, de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas.
                                                                              

jueves, 27 de octubre de 2011

"PIEZA DEL MES" OCTUBRE 2011: MAGOSTOS LEONESES: BOMBO CASTAÑERO DE "NISIA".

Donante: Mª Cristina Antón.
Cronista Oficial: Felix Llorente.


Sábado, 29 de Octubre 18,30 h.
Área Audiovisuales. Capilla de Villafañe.
Museo Etnográfico Provincial de León, Mansilla de las Mulas.
Actividad Gratuita


Conmemorando las actividades otoñales de los magostos, el Programa “Pieza del Mes” de Octubre presenta una de las piezas más representativas de la memoria antropológica y material de Mansilla de las Mulas. Se trata del Bombo castañero utilizado por la Sra. Nisia en su tenderete ambulante, ya desde los años 20 del siglo XX en la villa y que generó una imagen popular, tradicional y festiva muy entrañable para la mayor parte de los habitantes del burgo, así como uno de los oficios relacionados con lo festivo más duros por su desarrollo, sin lugar ni horario fijo, a la intemperie y a expensas de los sobrantes domingueros de niños y mayores.

Además la Sra. Nisia realizaba diversos dulces con los que completaba su oferta confitera, acompañando en el Museo en esta donación por parte de sus familiares otra serie de objetos que dan cuenta de los trabajos del oficio.

Son por lo tanto los Magostos además de una fiesta generalizada en todo el noroeste peninsular, en este caso también, las “castañeras” un oficio femenino muy tradicional en las villas y ciudades peninsulares. En la provincia asimismo el mes de “Magostos” lo es también de final de celebraciones de vendimia y de recogida de frutas y frutos, y prolegómeno de cercanas matanzas, antesala del invierno, por lo que aún caben los pequeños excesos, pero también la guarda, la conserva, el aderezo, el humero, etc. que en estas áreas bajas fluviales también marca el final del tomate y pimiento ribereños.

Será por lo tanto el Cronista Oficial de Mansilla, D. Felix Llorente, el que nos introducirá en la persona, el oficio, el ritual, las emociones y los recuerdos de una persona, de un objeto y de su oficio: La Nisia, su bombo y las castañeras. Tradición Oral, Memoria, Patrimonio Material y todo ello ya Patrimonio musealizado, Etnográfico, Histórico y Cultural fruto de la donación para la comunidad de su familia cercana, los Antón.

EXPOSICIÓN TEMPORAL: La voz ante la arena

      Exposición “La voz ante la arena”. (Mansilla de las Mulas. León 2011)


Organizada por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y la Diputación de León

EL MUSEO ETNOGRÁFICO DE LEÓN ACOGERÁ LA EXPOSICIÓN “LA VOZ ANTE LA ARENA”

      La inauguración tendrá lugar el 28 de octubre, a las 12,00 horas, en Mansilla de las Mulas (León)


   El Museo Etnográfico Provincial de León, ubicado en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, acogerá desde el 28 de octubre la muestra ‘La voz ante la arena’, una selección de pinturas y dibujos de temática taurina de artista palentino Félix de la Vega, que se complementa con una selección de poemas de trasfondo taurino del también palentino José María Fernández Nieto.

   Esta exposición, que será inaugurada a las 12,00 horas del viernes 28, está organizada por la Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, en colaboración con la Diputación Provincial de León y el Museo Etnográfico Provincial de León.

   El público podrá disfrutar en la sala de exposiciones del Museo Etnográfico de León, de una selección de obras que recogen las huellas de las manos de Fernández Nieto, realizadas con arcilla y pigmentos.

   El comisario de la exposición, el escritor leonés Adolfo Alonso Ares, señala que ‘la poesía de José María Fernández Nieto, se nutre de emoción porque nos enseña sus trazos y sus huellas. Nieto reflexiona  en voz alta, haciéndose fecundo como el trigo que nació en estos campos’.

  Para Alonso Ares, Felix de la Vega “se aproxima al hombre y al poeta para    enseñarnos rostros, manos y pies. El poema, la huella y la pintura se compendian aquí, como el rasgo único que muestra lo íntimo del hombre’.

  Cabe destacar en esta exposición que son especialmente populares sus toreros descalzos, caminando con el hatillo al hombro solos o en compañía por distintos caminos. Los personajes que salen de la imaginación de Félix de la Vega transmiten la sensación de seres acabados sin haber triunfado nunca, quizás porque  el triunfo tampoco se ha planteado como un objetivo vital. La exposición se complementa con poemas y fragmentos de poemas manuscritos de José María Fernández Nieto, pertenecientes al libro de poemas Redondel (2004).  

   El comisario de “La voz ante la arena” sostiene que el poeta palentino José María Fernández Nieto “ha sabido transformar los conceptos poéticos en un libro de poesía que llamó ‘Redondel’, mientras que el pintor Félix de la Vega recompuso en su trazo lo ancestral en histórico del toreo, para, deformando el espacio, acercarnos a esa pátina que nace de los sueños del hombre”. 

   Por su parte, el director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gonzalo Santonja, señala en su artículo ‘Secretos y revelaciones’ que José María Fernández Nieto y Félix de la Vega, “juntan aquí la verdad de sus creaciones a tumba abierta sobre la Tauromaquia, de alegría coral unas y con nubes otras, de cercanía y distancia, de luz clamorosa y de bellezas heridas o cotidianeidad gastada”. 


miércoles, 26 de octubre de 2011

COLABORACIÓN: El dedal y la singer.


EL DEDAL Y  LA SINGER.
Autor: Toño Morala
A la abuela le gustaba decir chascarrillos que dejaran  huella en el  saber de la casa. Uno de ellos…“La Singer hace ruido y no me deja escuchar la radio”…y así pasaba las tardes con el dedal  en el corazón  y zurciendo calcetines con el huevo de madera, calzoncillos, ensanchando pantalones viejos, o dándoles más largo  según iban creciendo los chavales. Deshacía la parte de atrás de los jerséis viejos para hacer  calcetines o patucos para  el frío invierno. También ponía rodilleras y coderas a las prendas  de los domingos. La madre, que había aprendido a coser en una afamada academia de corte y confección  denominada  “Lala”, tenía su Singer de segunda mano en la salita del fondo. Dale que dale al  pedal y dale que dale al metro, la sisa, el volante, al  canesú  de las camisas de lienzo…que si unas cortinas para la de la botica, que si un traje de novia para  la hija del guardia civil recatado y barato, que en aquellos tiempos  en la benemérita no se ganaba tanto. También llevaban el teléfono público, y alguna perrona  caía al dar aviso a los vecinos cuando llamaban los emigrantes desde el extranjero; de las Asturias, País Vasco…Encima de la trébede estaba la Marconi y el reloj, y un calendario del sesenta y cuatro con el mes de febrero en ruta, y con  publicidad de “Nitrato de Chile”. Salía la foto de un hombre a caballo en sombra con un gran sombrero.
 El costurero de los sueños  de la abuela contenía todo lo imprescindible para coser a dedal e imaginación, el acerico para las agujas y los alfileres, las  agujas del ganchillo para  el tricotón de los tapetes y  las colchas. Por la Marconi salía la voz de Carlos Gardel, y a la abuela el corazón entre lágrimas; Manolito, el hijo mayor había cogido el barco en  Vigo para hacer  las Américas, y hacía que no sabía de él más de tres años. Los niños en el pueblo llevaban los pantalones tan cortos, que casi se les veía los compases del alma. Alguno ya de catorce  años estrenaba  pantalón largo, de aquellos de espiga, que picaban tanto que  volvían al pantalón corto hasta que se podían comprar los de mahón o el novísimo tergal. A la Singer, a veces, la correa de cuero redondo  se le  partía y una grapa o  alambre la arreglaba, el prénsatelas hay que limpiarlo cada poco y engrasar  con aceite de máquina, pues el arreglador  pasaba cada cuatro o cinco meses. El lápiz para el papel fino de trazar por pliegos; las que más trabajo tenían  lo compraban por media mano o enteras; así y todo era normal que en algunos patrones se leyera El Caso… “La mató por celos”… “La disputa de unas lindes, acabó en tragedia”… “Salió a comprar tabaco y …”. De un chaleco de  paño el  jaboncillo azul o blanco se veía   entre  las costuras. Medida de entrepierna y tobillo, cintura y cadera para los pantalones; contorno de pecho, de hombro a hombro, manga larga hasta  la muñeca…vestidos, abrigos, y el metro colgado del cuello. Coco Chanel, Cristóbal Balenciaga, Christian Dior, hubieran aprendido bastante de las modistas de las riberas, nada  que envidiarles. Además tenían a su cargo los niños, la cuadra con cuatro o cinco vacas, la huerta, y había  que entresacar remolacha  y dar de comer a toda la prole, y todo esto a ciento veinticinco voltios y cuarenta bujías temblorosas, todos los días del año.

viernes, 21 de octubre de 2011

NOTICIA: Consolidar el empleo femenino, gran objetivo del foro de la mujer rural.

la-cronica.net/2011/10/21/leon/consolidar-el-empleo-femenino-gran-objetivo-del-foro-de-la-mujer-rural-


Se analizaron proyectos empresariales con éxito y se marcaron líneas a seguir

El proyecto Intrural concluyó ayer el ‘Foro Mujer y Empleo: claves en el desarrollo rural’ que ha celebrado durante dos días en Mansilla de las Mulas. Durante estas dos jornadas, los participantes han profundizado en el estado real del empleo femenino en el ámbito real analizando los motivos así como desarrollando diferentes ideas a seguir por empresas y organismos para promover el desarrollo rural.
El proyecto Intrural, a través de varias jornadas de trabajo que tendrán lugar en diversas comunidades, pretende analizar diversos modelos de proyectos para obtener ideas y buenas prácticas de empresas que sirvan de ejemplos a seguir. Este foro, en el que han participado personas con diferentes perfiles técnicos y pertenecientes a entidades públicas, privadas y agentes socio económicos, ha sido el primero de una serie que se van a celebrar en Asturias, Madrid, Cuenca y Huelva durante los meses de octubre y noviembre.
Al finalizar, serán muchos los casos analizados y las ideas aportadas por los participantes, en un importante intercambio de información materiales y experiencias.Del mismo modo, resultará también importante el estudio comparativo obtenido de las diferentes comarcas y casos.
Otro de los puntos a destacar de este foro es la definición de las buenas prácticas en materia de mujer y empleo en ámbitos rurales. Prácticas de entidades públicas y privadas que permitan el acceso a puestos de responsabilidad a las mujeres. No obstante, uno de los objetivos de este proyecto es la publicación de un manual de buenas prácticas en inserción laboral de la mujer rural.
El objetivo final de este foro es que los resultados delimiten líneas de desarrollo a seguir por empresas y organismos públicos, así como la recopilación de buenas prácticas que promuevan la consolidación del empleo femenino. Así, se analizarán las metodologías territoriales para integrar la perspectiva de género en el desarrollo rural. R.Meléndez / Mansilla.

domingo, 16 de octubre de 2011

NOTICIA: El folclore desfila por el Órbigo durante este fin de semana

Hospital recuerda sus costumbres y tradiciones gracias a las Jornadas de Exaltación del Traje Regional. Los participantes ataviados con la indumentaria tradicional, protagonizaron ayer una ronda. El acto más lucido de hoy, el festival folclórico, se celebra a las 17.30 horas con la participación de los grupos Castañuela (Fuentesnuevas), El Cristo (Palencia) y La Barbacana (Villoria de Órbigo). | a.g.v.

miércoles, 12 de octubre de 2011

NOTICIA: Pasado y futuro de la Maragatería.

El autor de la investigación señala que los pueblos de Maragatería sólo podrán salvarse si son capaces de dar un salto al sector terciario de la economía basándose en el turismo, a través de la creación de un Parque Cultural o Patrimonial.

Pasado y futuro de la Maragatería ( Leonoticias.com - 11/10/2011 )

Pablo Alonso González ha realizado una completa investigación recopilada en el libro “Etnoarqueología y gestión del patrimonio cultural: Maragatería y Val de San Lorenzo”, editado por la Universidad de León. Se ha tratado de estudiar lo maragato a través de su realidad económica y funcional, pero también intentando penetrar en su complejo mundo de símbolos y mitos.

Un cosmos idílico que a muchos hoy parece bello y bucólico: los trajes, las casas, los relatos de viajeros, las extrañas tradiciones... Una aparatosa estructura tras la que se oculta un mundo sumamente ordenado y controlado holísticamente, un mundo donde el movimiento, en todos sus sentidos, físico, social y económico, era imposible excepto para los arrieros.

Los maragatos llegaron a instaurar un férreo reinado codificado en símbolos que reproducían y potenciaban a través de la cultura material el orden social establecido. Las danzas, un mecanismo de dominación y exposición del poder y la riqueza. Las casas, una jaula para la mujer y refugio del linaje familiar. Las tumbas, mausoleos a los reyes de la Maragatería. La dinámica postmoderna y su reapropiación de símbolos tiende a remitificar lo maragato, pero habiéndolo ya despojado de sus más lóbregos y tenebrosos hábitos.

La emigración también ha sido objeto de estudio. El éxodo de gentes del Val hacia el nuevo mundo fue un importante trauma socio-cultural. La influencia que el proceso ha tenido en la historia del pueblo ha sido muy importante. En la emigración se jugaban las cartas del progreso en el propio pueblo y el modo en que progresar: desde Argentina llegaban ideas cooperativistas de tendencia socialista, mientras de Cuba el mensaje era de ahondar en un capitalismo más agresivo e individualista.

Pese a las distintas versiones, todos ellos representaban una misma voz: la de la modernidad y el progreso. El diálogo mantenido de una parte a otra del Atlántico fue sin duda acostumbrando al pueblo a la modernidad y a nuevos conceptos que a otras zonas vecinas llegarían más tardíamente, como la higiene, el consumo o los modos urbanos.

Los maragatos llegaron a instaurar un férreo reinado codificado en símbolos

En Val de San Lorenzo la Edad Moderna no llegó con la conquista de América, ni la Contemporánea con la Revolución Francesa. En Val de San Lorenzo el uso habitual del metal llegó en 1950, junto con el vidrio. Las solidaridades propias del sentimiento comunitario del Antiguo Régimen se mantuvieron durante mucho tiempo y la sociedad Comunal sólo acabó por descomponerse, ya en la ruina económica, a comienzos de los 90 del siglo XX.

Pero la modernidad llegaba imparablemente, nos explica Alonso. Podía entrar por la puerta principal de la casa en forma de telar mecánico, o por la parte de atrás, como un cuarto de baño. Algunos de los antiguos artesanos modestos hicieron grandes fortunas, igualándose con las antiguas clases acaudaladas y expresando su poder en grandes casas de ladrillo y cemento.

Proyección

Las perspectivas no son demasiado halagüeñas. Envejecimiento de la población y disminución paulatina de toda actividad económica son los dos factores esenciales de su decadencia.

En Val de San Román y Lagunas de Somoza la situación es aún peor ya que no existe actividad económica. Es factible que el pueblo también se convierta en destino de una población neorrural en busca de segunda residencia, aunque en esto encontrará más dificultades que los otros dos pueblos del municipio por su peor conservación del ambiente rural y la arquitectura tradicional.

Si el Val de San Lorenzo era y es conocido a nivel provincial, regional y quizás nacional es por su ancestral actividad textil. La artesanía, una vez transformada en industria, tuvo su auge en los años 50 y 60 en pleno desarrollismo de la España franquista. Diversos factores quebraron poco a poco la industria valura. Una industria que no pudo, o no supo, comprender la complejidad de los nuevos mercados.

El Museo Textil debería de jugar un papel fundamental como valor añadido al producto textil

Quizás la única posibilidad de futuro pase por la vuelta a la artesanía. El Museo Textil habría de jugar también un papel fundamental como representante del pueblo en el exterior, y como propio valor añadido al producto textil. Otra posibilidad es que el propio Museo se hiciese cargo de potenciar una marca y vender por sí mismo haciendo pedidos a los productores. Pero para ello se requiere una inversión y una gestión económica profesional de la que carece.

Pablo Alonso advierte de que el negro panorama trazado parte de la idea de que no se va a actuar ni se van a tomar medidas correctoras. Pero pensando en positivo se cuenta con un proyecto de financiación europeo y una riqueza patrimonial y natural envidiable.

El autor es de la idea de que los pueblos de Maragatería sólo podrán salvarse si son capaces de crear y gestionar un proyecto común dirigido a dar un salto al sector terciario de la economía basándose en el turismo, a través de la creación de un Parque Cultural o Patrimonial. Se trataría de buscar apoyo financiero, dotarse de una gestión profesional y estar abiertos a cualquier nueva opción que se presente. No sería esta la opción del lucro y la ambición, se trata tan solo de una cuestión de supervivencia.

viernes, 7 de octubre de 2011

PENDONEROS Y ORGULLO LEONÉS

Pendoneros y orgullo leonés ( Diario de León - 07/10/2011 )

David Díez Llamas. SOCIÓLOGO 07/10/2011

En San Froilán siempre que puedo asisto en los alrededores de San Marcos al levantamiento de los pendones al ritmo del Himno de León. Para mi es un acto emocionante y cargado de sentimiento. Más allá del colorido y los elementos estéticos, el desfile de pendones encierra, para mi, muchos valores. Recoge tal vez como pocas cosas uno se los signos más importantes de la identidad leonesa como es el de armonizar la unidad con la pluralidad.

Los pendoneros son plurales en ellos encontramos jóvenes y viejos, hombres y mujeres, personas de derechas y de izquierdas, religiosos y ateos, personas de raza blanca y de raza negra —en concreto los pude ver en el pendón de Azadinos y en el de Bembibre—. Esa pluralidad se conjuga armónicamente en un sentimiento común de orgullo por representar a su pueblo y llevar su pendón lo mejor posible. Las diferencias que pueda haber en modos de pensar, se apartan para dar paso a esa ilusión común por un sentimiento de identidad con su pueblo.

Por otro lado encontramos gran número de pendones —cada año más— que desde sus propias particularidades tienen una identidad común son el sentimiento leonés. Son muchos los pendones que unen a la bandera de su localidad o comarca, la de la Región Leonesa. Es el canto a la diferencia desde el reconocimiento a un tronco común. Incluso podemos hablar de una gran pluralidad de colores que da gran vistosidad al recorrido y que huye de la uniformidad. Que quieren que les diga, pero allí no se ven por ningún lado banderas de Castilla y León, nadie entendería su presencia. No deja de ser todo un símbolo que los pendones de León se alcen precisamente frente al edificio de la Junta.

Es un acto total y absolutamente popular. Aquí no hay autoridades que marquen la pauta o figuren por algún lado. Los pendoneros y las personas que les rodean son del pueblo en el sentido más estricto y auténtico de la palabra.

En la conformación de España hubo dos modelos diferenciados. El uno ha estado representado por el Regnun Imperiun Leonés que se basaba en el reconocimiento de la pluralidad de reinos bajo la unidad de un rey de reyes que recibía el nombre de emperador y era el Rey de León. Esa idea se contraponía con otra mucho más uniformizadora representada por Castilla y asentada en su condición de pueblo con mayor arraigo militar, como indica su propia denominación. El triunfo del modelo de Castilla supone el progresivo debilitamiento de las Cortes como cuerpo legislativo.

A mi me gustaría ver esa unidad plural de España. Que a modo de pendones viésemos desfilar las diferentes regiones con sus particularidades, con sus legítimos orgullos de pertenencia a Euskadi, a Cataluña, a Andalucía, a Castilla, a Aragón o a León. Todos ellos unidos en un sentimiento común de identidad como españoles. Pues eso es lo que vemos en el desfile de pendones, ni más ni menos. Esto es muy diferente a los nacionalismos excluyentes que ven unidades distintas o a los que desde otra óptica ven todo igual y uniforme.

En los momentos en que estamos otro de los valores que se puede ver en el desfile de pendones es el de conjugar la idea de fuerza con la del equilibrio. El pendón se mantiene izado si está equilibrado, sino se caerá. Podríamos pensar si en la actual crisis se ha guardado ese equilibrio al «izar» las cuentas en las diferentes administraciones o simplemente se ha actuado con la fuerza del momento para levantarlo, pero no para luego sostenerlo —el equilibrio del pendón—. Con ello vemos frecuentemente como se hace necesario cerrar polideportivos, museos al no saber guardar el equilibrio en sus cuentas.

Un valor más es el de la cooperación. El pendón se lleva entre varios pendoneros que se van turnando. No es posible hacer toto el recorrido por una única persona. También se necesita de personas que se encarguen de equilibrarlo tensando las colonias. Otras personas se encargaran de su recuperación y mantenimiento y otras más de las tareas de avituallamiento.

La solidaridad y el esfuerzo son otros valores que pueden resultar especialmente apreciados en los momentos que vivimos. Podríamos decir que es el esfuerzo desde la solidaridad.

Los pendoneros van llevando el nombre del Reino de León por muchos lugares de España. Yo tuve oportunidad de verlo en Bilbao y me pareció algo espectacular. Tal vez haga falta dar a conocerlos mejor y que los leoneses los apreciemos en todo su valor que va mucho más de la propia espectacularidad.

Gracias pendoneros por todo vuestro esfuerzo y por hacerme sentir el orgullo de ser leonés.

domingo, 2 de octubre de 2011

NOTICIA:¡carro a la virgen!

¡carro a la virgen! ( Diario de León - 02/10/2011
Quiso la Virgen del Camino nacer un dos de julio de 1505, y otra vez eligió como testigo a un representante del gremio más favorecido en sus presencias terrenales. Álvar Simón, pastor avecindado en el pueblo de Velilla de la Reina, recibió la visita de La Señora y fue el depositario de su mensaje, que escuchó reverente y arrodillado en el mismo lugar donde se alzó la primera ermita, conocida hoy por el nombre de El Humilladero. Andando el tiempo, se han sucedido diversos santuarios levantados siempre sobre el lugar elegido por la propia Virgen, y la campa vecina viene siendo desde siglos lugar de encuentro de muchedumbres romeras que hoy se dan cita el día de San Froilán.
Ya en el siglo XVI, tenemos constancia de la celebración de esta romería en la primitiva ermita que sirvió de germen al grandioso santuario de nuestros días. La mansillesa Pícara Justina, desde la pluma de su creador, Francisco López de Úbeda, nos cuenta con su peculiar gracejo algunas de la anécdotas que vivió en su peregrinaje a la romería, cuando ésta se celebraba el día siguiente de La Asunción: «Yo llegué a la ermita y de veras que me gustó… campo anchuroso que huele a tomillo salsero; bien edificada, adornada, curiosa, limpia, rica en aderezos, cera y lámparas… gran concurso de gentes, notable provisión de frutos, vino y comida… Recuérdome que desde esta romería quedé muy devota de los perdones… fue el cuento que un galán estaba rifando de naipes ciertas avellanas y genobradas, las cuales ganó, viéndome me convidó y dijo: Tome perdones, señora hermosa… no piense que me burlo, que en esta tierra es uso llamar perdones todo lo que se da en la romería porque se tiene por devoción, como si fuera Pan Bendito».
Tres siglos después, nuestro ilustre romántico, Gil y Carrasco, escribía un día de San Froilán lo siguiente: «La romería que allí se celebra es concurridísima y vistosa en grado sumo, por el sin fin de trajes y aposturas, pues los maragatos, los riberiegos, parameses y montañeses, gastan distintos cabos y tienen danzas, asimismo, diferentes; sus tiendas al aire, figones de pradera, que dan tan típico sabor de romería única, que por el mundo adelante no tiene igual. Y así tiene que ser el regocijo pues las gentes no se dan cuenta que en tal paraje no hay un árbol a cuya sombra guarecerse de los abrasadores rayos del sol, y ¡oh manes del vino de la tierra!, es el lugar donde el agua escasea de todo punto».
Hacia un santuario votivo
Para los leoneses de los años cincuenta, como es el caso, la desaparición del antiguo y entrañable santuario de nuestra niñez y juventud, turbó un tanto la querencia y el apego que nos movía a cumplir con frecuencia múltiples votos en pago a los favores de la dulce Virgencita del Camino. Aquél, porque había aprobado en junio o en septiembre… el otro, por quedar tan garboso después de la apendicitis; éste, por aquello de acompañar a la chica en sus intenciones… Todos llegábamos allí con los pies hinchados, pero contentos de cumplir con las promesas y tradiciones que habíamos heredado.

Antiguo santuario de la Virgen del Camino 

Y puestos a recordar, no me resisto a describir con cierto detalle el santuario que recibía nuestras visitas de adolescentes: la fachada seguía la línea de la carretera, y estaba formada por once esbeltos arcos de piedra y el de entrada, sobre el cual campeaba la imagen de San Miguel, y sobre ella, coronando el pórtico, el escudo de armas justificando el título de «Real» que lleva el santuario. El costado derecho lo formaban otros siete arcos y una puerta de acceso; el costado izquierdo, diez, y la parte superior ocho, más un arco de entrada análogo al de la fachada principal. Las desnudas paredes del templo y la torre de sencillo gusto —más tarde tendría dos— y escasa elevación, pero cuya cúpula se distinguía desde la capital a consecuencia de la altura en que está colocado el edificio, contemplaban el exterior del santuario. Su interior estaba formado por tres naves, la del centro bastante espaciosa, sostenida cada una por doce columnas y coronada por seis arcos. En el segundo una verja de hierro separaba el altar mayor del resto del templo, y a ambos lados de la verja en dos altares se veneraban las imágenes del «Santo Cristo del Amparo» y «San Bartolomé». Pero allá, en el altar mayor, bajo un solio de plata sostenido por cuatro columnas del mismo metal, nos parecía ver a nuestra Virgen del Camino platicando con el buen pastor de Velilla de la Reina: «Ve a la ciudad y avisa al Obispo que venga a este sitio y coloque en lugar decente esta mi imagen, la cual ha querido mi hijo aparezca en este lugar para gran beneficio de toda esta tierra».