miércoles, 14 de marzo de 2012

COLABORACIÓN: EL ASERRADERO HIDRÁULICO DE EULOGIO



EL  ASERRADERO HIDRÁULICO DE EULOGIO

Autor: Toño Morala
 Sierra, volante de cinta y mesa de corte. Vega de los Árboles.(León)
A  veces uno tiene la suerte de encontrar a  gente  importante en la vida; sí, porque lo importante no es el tener, sino el saber, y aquí Eulogio el de la sierra de Vega de los Árboles (León) tiene mucho que decir, mucho en la memoria de un tiempo ya pasado, pero importante en trabajo y humanidad, que al final es lo que cuenta. Su padre Ramón, el artífice del aserradero  fue un hombre trabajador  y luchador, de los de siempre; nada se  le ponía por delante a la hora de resolver los innumerables problemas de tener una industria agraria y además usar como energía la fuerza del agua, en este caso la del río Esla. Cuánto me hubiera gustado ver en funcionamiento el aserradero hidráulico; escuchar el leve susurro del agua sobre el rodezno y los canjilones, las correas de lona cosidas con bramante y unidas con grapas metálicas…y escuchar el  chirrido de los engranajes y poleas, el olor de la madera serrada; verlos atinando  las  manillas del carro acercando el tronco a  la cinta  de corte… mirar atentamente como Ramón y sus hijos afilaban los   tronzadores para  cortar los árboles, transportarlos con carros de vacas al  principio y luego en los remolques de los tractores. Cómo me hubiera gustado escuchar algún que otro juramento cuando las cosas no funcionaban bien a la orilla del fuego; que uno se da cuenta que el trabajo era muy duro y muy costoso en todo. Además hay que sumar el trabajo para la sobrevivencia de la familia con cuatro animales, la huerta, las bargañas en Las Grañeras para hacer el vino…la madre, Belarmina, rompiendo el hielo en el reguero para lavar en los fríos inviernos. Más tarde un pilón de cemento grande y una bomba manual de agua, resolvía  con menos trabajo las labores diarias.
Cómo me hubiera gustado verlos en el banco de trabajo; utilizar el formón, la  gubia y escofina para hacer el despiece de los engranajes de madera, acoplarlos a los ejes  y que todo funcionara a la perfección, como si se tratase de  un reloj. Trabajo de tiempo y mucha sabiduría, pues había que hacer los desarrollos de memoria, los planos y las medidas estaban en la cabeza. Todo un  trabajo lleno de pequeños detalles, de normas racionales y naturales, trabajo compartido para  años  de vida de los tejados y los pisos de las casas y cuadras, pajares, un largo etcétera de maderas nobles aguantando las construcciones para la sobrevivencia.

Poleas y engranajes de madera, y soportación del aserradero hidráulico

Esta joya del patrimonio agro-industrial de principios del siglo XX, guarda una riqueza inmensa por ser casi única; solo serraba maderas con rodezno de agua y toda una maquinaria hecha por Ramón y sus  hijos. La simplicidad de la maquinaria partiendo del rodezno de canjilones, con el eje vertical, transmitiendo la fuerza a través de engranajes y poleas de diversas medidas, hacían mover los volantes de la sierra de cinta con más de 550 revoluciones por minuto. El carro sobre  raíles, acercaba los troncos a la mesa de corte. A destacar las estacas de la presa  para almacenar agua (represar), a destacar que en verano tenía  prioridad el riego de las fincas; el afilado y el terciar la cinta de corte de una manera artesanal, un diente a la derecha, uno al centro, y el otro a la izquierda. Soldar con un casquillo de bombilla y unos golpes la cinta para su uso; y ya más tarde, poner una dinamo para dar luz al aserradero y a la casa. Castillos para el secado de tabla para la construcción, cerchas, tijeras, cuartones, cabezuelas… oficios duros con alguna que otra  recompensa; cabe pensar la de tejados que todavía están en  pie con las maderas serradas en el aserradero  hidráulico de Eulogio.

     Soporte y polea de la dinamo que  daba luz al aserradero y a la casa.                 

4 comentarios:

  1. Una gran explicación como artesano de la palabra. Si las palabras hablaran contarían estas cosas.

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  2. No tenía ni idea de estas cosas,gracias por compartirlo,Marisa.

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  3. Felicidades papa!como siempre recordando vivencias y removiendo bonitos sentimientos en las personas con tus palabras.un beso

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  4. Una de las maravillas de aquellos tiempos. Los oficios y el ingenio se juntaban para sobrevivir, o eras creativo e ingenioso,o malas te corrçia.
    Gracias Toni por estos buenos recuerdos que nos traes.
    Un abrazo.
    Salvador

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