En la hacendera solidaria. terminando un chozo en el Concejo de Acebedo, otra fiesta para la sobrevivencia. |
Aún pasando las de Caín para llegar a mayor (los que llegaban), y vivir para el trabajo y poco más, y para sacar adelante a la familia y tener que trabajar la tierra y el poco ganado, y encontrarse supeditado a la propia naturaleza, y a las estaciones y su libre pasar por el calendario; período para sembrar, cosechar, guardar para el duro invierno; acabar hastiado por lo duro que la vida hacía pasar a la inmensa mayoría de habitantes; ese quitar el sueño por las inclemencias y no siempre eran venidas del cielo. Pero el cuerpo y la mente necesitaban también evadirse de la cruda realidad y se fueron inventando en tiempos pasados, reductos festivos para crear una sonrisa entre los tullidos labios. De esa manera empezaron unas tradiciones que amortizaban en lo posible aquella manera de trabajar para la subsistencia y poco más. Y de ahí nacieron juegos, deportes, gastronomía, músicas… cultura popular que a lo largo de los años ayudaron y mucho al sostenimiento de los pueblos, a que la comunidad siguiera adelante, y la tribu sonriera de vez en cuando.
Carreras de saco en cualquier pueblo
de nuestra Provincia. |
Independientemente de las fiestas
patronales y eclesiásticas, también convivieron otras de muy arraigado sentir.
La música tradicional acompañaba en los pocos actos lúdicos, y cualquier
instrumento era válido para llevar el ritmo a unas tonadas o bailes; desde una
botella, pandereta, desde una taja de lavar, o aquellas cucharas primeras de
metal. Las excusas no eran muy amplias
para ejercer este derecho al disfrute de los habitantes de los pueblos y
ciudades; y parece ser que las
estaciones del año, tenían sus propios ritos ancestrales para llevar a cabo
estos actos lúdicos y festivos.
Y entre ellos,
uno de los más aplaudidos sin palmas era
la matanza del cerdo. Aquello sí que era una fiesta familiar y vecinal.
La matanza del cerdo acercaba la amistad y el buen vino hacía el resto…y que
hubiera llegado el cerdo a buen término también era un motivo más que
suficiente para la algarabía y cuatro risas entre los asistentes. La certeza segura de que el cerdo proveía de
carne y embutidos para casi todo el invierno y parte de la primavera, componían
en las casas la mejor música para tener la barriga llena y fuera de hambrunas;
allá por noviembre, por San Martín, se hacían las matanzas.
Otra fiesta popular importante es el magosto, fiesta tradicional de El Bierzo que coincide con la época de recogida de la castaña soliendo celebrarse en el mes de noviembre (entre el día de Todos los Santos y el de San Martín). La fiesta consiste en realizar una hoguera en la localidad en cuestión y una vez queden las brasas, asar las castañas sobre las mismas para que el pueblo las coma en comunidad. Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera y saltarlas, ya que trae suerte. Tampoco hay que olvidar al afamado Botillo de Bembibre.
La lucha leonesa, de posible origen celta, ya se citaba en el s. I a.C como algo típico de ciertos pueblos del norte de la península. La lucha leonesa llamada "aluches" consiste en derribar al oponente principalmente de espaldas teniendo las manos agarradas permanentemente al cinto del contrario. Para ello emplearán una serie de técnicas o "mañas" que les permitirán derribar al oponente, no siendo continuada la lucha en el suelo. El lugar donde se desarrolla la lucha se llama "corro" y suele ser tradicionalmente un prado. La Fiesta del Pastor, de la Trashumancia…arraigo a la ganadería y a una tierra llena de pastos y vida.
Una sola imagen nos sitúa en el festejo familiar y vecinal de la matanza del cerdo. |
Otra fiesta popular importante es el magosto, fiesta tradicional de El Bierzo que coincide con la época de recogida de la castaña soliendo celebrarse en el mes de noviembre (entre el día de Todos los Santos y el de San Martín). La fiesta consiste en realizar una hoguera en la localidad en cuestión y una vez queden las brasas, asar las castañas sobre las mismas para que el pueblo las coma en comunidad. Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera y saltarlas, ya que trae suerte. Tampoco hay que olvidar al afamado Botillo de Bembibre.
La lucha leonesa, de posible origen celta, ya se citaba en el s. I a.C como algo típico de ciertos pueblos del norte de la península. La lucha leonesa llamada "aluches" consiste en derribar al oponente principalmente de espaldas teniendo las manos agarradas permanentemente al cinto del contrario. Para ello emplearán una serie de técnicas o "mañas" que les permitirán derribar al oponente, no siendo continuada la lucha en el suelo. El lugar donde se desarrolla la lucha se llama "corro" y suele ser tradicionalmente un prado. La Fiesta del Pastor, de la Trashumancia…arraigo a la ganadería y a una tierra llena de pastos y vida.
Y cómo no... nuestra querida Lucha Leonesa. |
Otra de las maravillas festivas
era el domingo tortillero, donde mozos y
mozas y mayores salían al campo o a la orilla de los ríos a almorzar y donde el
plato principal es la tortilla de patata
y otras viandas. Entre risas y sonrisas se contaban cuentos, historias,
se bailaba al son de canciones tradicionales. Se celebraba siempre en domingo, y dependiendo de zonas, sobre el domingo de Ramos.
Domingo Tortillero en Mansilla de las Mulas. |
Desde las guerras
medievales en las que las "mesnadas", tropas que luchaban al lado del
Rey y los nobles, servían de forma temporal a un bando, no había una forma
clara de distinguir las fuerzas que estaban en batalla de uno y otro bando. Al
no existir un determinado uniforme o indumentaria reglada para cada uno de los
bandos, así como las constantes alianzas y desavenencias entre los distintos
nobles, daban lugar a muchas confusiones en el campo de batalla. Por
ello, empiezan a cobrar gran importancia las banderas y estandartes...Los pendones
leoneses tienen gran aceptación por su colorido y su empaque altanero y vistoso.
Y qué me pueden contar del folclore.
Por hablar de un instrumento…dentro de las gaitas leonesas hay que distinguir
dos tipos; la gaita de fole y la gaita charra o chifla salmantina. La
gaita de fole leonesa es similar a todas las gaitas de fuelle del noroeste
peninsular. En tierras leonesas suelen ser los propios gaiteros los
constructores de las mismas, siendo lo más habitual su afinación en “Si bemol”. Todos
los ejemplares antiguos encontrados constan solamente del fole de piel (de
cabrito) forrado de paño, soplete, roncón o rumbón y puntero, careciendo de
ronquetas y otros aditamentos que hoy se utilizan a imitación.
De las ferias y
mercados de la provincia escribiremos en otro momento. Y cómo no hacer mención
a esa fiesta casi diaria que en las casas se hacía…el Filandón es una vieja
palabra dialectal leonesa de etimología latina, derivada de 'filum', hilo, que
designa las reuniones nocturnas en que las mujeres hilaban, mientras los
asistentes se contaban cuentos, chistes e historias diversas, y se cantaban
canciones tradicionales al son de los instrumentos de la zona correspondiente. En
algunas localidades leonesas es costumbre colocar un ramo de plantas silvestres
por Navidad en las fachadas de las casas.
Gaitero y tamboritero, bailes tradicionales en Corporales. León. Año 1932 |
De esta tradición es de donde podría
derivarse el “canto del ramo”. Cuando llega la Nochebuena, Nochevieja o Reyes
se lleva un ramo a la iglesia al que se le cantan coplillas. Según la zona,
está engalanado con pañuelos, rosquillas, frutas, velas, ramas o cintas de
colores.
Un rincón de aquella plaza de Santa Ana que era todo adobe y soportal, y feria o mercado. |
Y las diferentes fiestas de las vendimias por toda la provincia, que
allá por septiembre se celebra después de cosechar la uva para hacer los buenos
vinos y que exaltan con bailes, canciones y buenas viandas.Hay otra serie de
fiestas paganas como los carnavales que está encarnado por personajes muy
peculiares como los guirrios, zafarrones, jurrus y maranfallos.
Guirrios de Llamas de la Ribera. |
Como pueden ver
la diversidad cultural de las distintas comarcas leonesas propicia unos festejos
caracterizados por su gran variedad de formas, ceremonias, bailes y atuendos,
aunque todos ellos con un sustrato histórico y cultural común. Una parte muy
importante de nuestra cultura son
aquellos juegos… sangre, pañuelo, los cordones, lucha leonesa, bolos leoneses,
las tabas, la carreta de sopas, el escondite, campos medios, peonza, billarda,
aro, calva, rana, etc.
Juego de bolos leoneses |
Y qué mejor fiesta que aquella que la gran Etnógrafa Concha
Casado nos ha regalado a tiempo completo recopilando y recogiendo toda la inmensa cultura ancestral de nuestra
tierra; quizás sea la mayor fiesta…Toma que te doy…¡¡¡Cuando paso por tu puerta
parto pan y voy comiendo porque no diga
tu madre que con verte me mantengo…!!!
Nuestra querida Concha Casado (segunda de abajo por la derecha) con las mozas de Truchas. La gran Fiesta de la Etnografía Leonesa. |
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